Este jueves, según confirman sus familiares, Isabel "Pitica" la primera vedette de nuestro país, falleció en su casa producto de un paro cardiorrespiratorio.

Vivía sola (“por decisión propia”, aclaran) y tenía 89 años según su carnet de identidad. Aunque su hijo Juan Carlos Díaz cree que en realidad tenía un par de años más.

La artista fue velada en la iglesia de San Crescente (Salvador con Santa Isabel, en Providencia) y este jueves, se realizó el funeral en el Cementerio General.

No sólo la edad de la bailarina es tema de debate. También el apodo con el que se hizo famosa en Chile -su rostro y curvas ilustraban periódicamente las revistas nacionales de la época- e incluso en otros países, llegando a actuar en recintos del continente y de Europa, incluso junto a Nat King Cole en un teatro de Lima según ella misma recordó alguna vez, según consigna La Tercera.

Bim Bam Bum

La sensualidad y picardía de las vedettes, que fueron verdaderas divas de las noches santiaguinas, encienden en las féminas de hoy, ese profundo deseo de convertirse en protagonistas y recibir ese acogedor aplauso que las hace sentir dueñas del escenario, decía una nota para identificar a una serie que exhibió TVN y que se llamó Bim Bam Bum.

El Teatro Ópera de los años 50 y 60 donde funcionaba la revista del Bim Bam Bum, fue el escenario de muchas mujeres que mostraron su talento para bailar, cantar y seducir al público con sus pronunciadas curvas, que en ese entonces eran completamente naturales.

El empresario uruguayo Buddy Day, se encargó de traer todo el glamour de los espectáculos y las vedettes internacionales que causaban furor en Europa y también en algunos países del continente, principalmente de Argentina.

La belleza femenina se apoderó de las noches santiaguinas desde 1957 y el teatro revisteril vivió su época de oro. Las artistas nacionales no estuvieron ausentes en esta etapa de glamour y bohemia capitalina, siendo Isabel "Pitica" Ubilla la más connotadas vedettes del país.

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0207/2013
VEDETTES DEL BIM BAM BUM
Dueñas del escenario
Montarse sobre altos tacones, lucir las plumas al ritmo de la música y ser la verdadera y única estrella del espectáculo, fue real sólo para algunas: Las vedettes del Bim Bam Bum.


Un sueño femenino
La sensualidad y picardía de las vedettes, que fueron verdaderas Divas de las noches santiaguinas, encienden en las féminas de hoy, ese profundo deseo de convertirse en protagonistas y recibir ese acogedor aplauso que las hace sentir dueñas del escenario.

El Teatro Ópera de los años 50, donde funcionaba la revista del Bim Bam Bum, fue el escenario de muchas mujeres que mostraron su talento para bailar, cantar y seducir al público con sus pronunciadas curvas, que en ese entonces eran completamente naturales.

El empresario Uruguayo Buddy Day, se encargó de traer todo el glamour de los espectáculos y las vedettes internacionales que causaban furor en Europa y también en algunos países del continente, principalmente de Argentina.

Verdaderas estrellas
La belleza femenina se apoderó de las noches santiaguinas en 1957 y el Teatro revisteril vivió su época de oro. Las artistas nacionales no estuvieron ausentes en esta etapa de glamour y bohemia capitalina, siendo Isabel Ubilla una de las más connotadas vedettes del país.

Isabel Ubilla, más conocida como “Pitica Ubilla”, brilló como vedette en los espectáculos del Bim Bam Bum y logró incorporar a su familia en este mundo de artistas. Comenzó con humildad bailando en la tercera fila, pero su esfuerzo la llevó a la primera, convirtiéndose así, en una connotada vedette nacional.

Pitica logró ser protagonista cuando reemplazó a la argentina Susy Monterrey, quien por enfermedad se ausentó del escenario. Esta situación originó una fuerte rivalidad entre ella y las vedettes argentinas que no perdían oportunidad para darle manotazos y empujones en los shows. Un día, Isabel se cansó de las humillaciones y se abalanzó sobre Diana Monty enterrándole uno de sus tacos en la cabeza.

La vedette fue la primera del “Clan Ubilla” en llegar al Bim Bam Bum. Sus hermanas siguieron sus pasos y también lograron brillar en el escenario, sobre todo Elba, quien era conocida a nivel nacional, porque los diarios y revistas de la época dedicaban espacios semanales para hablar de ella y mostrar sus fotografías.