La Oficina de Derechos Humanos de la ONU confirmó este viernes el fallecimiento de 331 civiles y que 675 han resultado heridos en Ucrania, desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero. Sin embargo, reconoció que el número real de víctimas probablemente es mucho mayor.
En detalle, la cifra de decesos, hasta la medianoche del jueves, aumentó desde los 249 del reporte un día antes. Además, desde la oficina de derechos de la ONU, señalaron que entre los 331 muertos había 19 niños.
La mayoría de las víctimas murieron a causa de explosivos, como bombardeos de artillería pesada, sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes y ataques aéreos y con misiles, según la oficina, que tiene observadores en Ucrania. Sin embargo, estas cifras son inferiores a las informadas por Ucrania, pues el pasado miércoles, el Servicio Estatal de Emergencia (DSNS, por sus siglas), denunció que más de 2.000 civiles ucranianos han muerto.
En tanto, el Ministerio de Defensa de Rusia admitió esa misma jornada que 498 de sus soldados han fallecido, número que según Kiev asciende a más de 5.800. Refugiados A su vez, la ONU informó hoy que más de 1,2 millones de personas han abandonado Ucrania a causa de la guerra y han buscado refugio en alguno de los países vecinos y otros de Europa, una cifra que aumenta cada hora a medida que Rusia intensifica la ofensiva militar contra su vecino.
De acuerdo con las últimas cifras comunicadas hoy por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 650.000 ucranianos han huido a Polonia, 145.000 a Hungría, 103.000 a Moldavia, 90.000 a Eslovaquia y 57.000 a Rumania.
Del lado oriental de la frontera ucraniana (correspondiente a las regiones separatistas de Lugansk y Donestk), 53.000 personas han cruzado la frontera a Rusia y por el norte 384 han salido del país por Bielorrusia. Además, ACNUR ha contabilizado la salida de Ucrania de 110.000 personas adicionales que se han dirigido a otros países (no fronterizos con Ucrania) de Europa.
El organismo felicitó la aprobación ayer por parte de la Unión Europea del mecanismo legal que permite ofrecer protección temporal no solo a los ucranianos, sino a ciudadanos de terceros países que tenían estatus de residentes o de refugiados en Ucrania.
En esa línea, pidió que se ofrezca la misma protección a otras personas que vivían en Ucrania sin un estatus migratorio legal y que no pueden regresar a sus países, así como a quienes carecen de una nacionalidad (apátridas).
Desde Ginebra, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se sumó a esta invocación, tras señalar que el personal humanitario que está en distintos cruces de frontera ha comprobado que hay discriminación contra los no ucranianos que intentan salir del país.
"Los nacionales de terceros países están sufriendo discriminación en su travesía. Los Estados deben investigar y asegurarse de que todos los que huyen del conflicto son tratados de forma humana, se les da acceso a otro territorio y a protección", indicó la OIM.