El rumbo de la visita de Sebastián Piñera, al matinal “Mucho Gusto de Mega navegaba por las aguas propias de la ocasión: palabras sobre temas contingentes como la Admisión Justa, la apertura de la Línea 3 de Metro o la política migratoria; y otras más “livianas” como la relación con sus nietos en las vacaciones.
Hasta que la conversación derivó al fútbol, cuando en un tono de relajo la panelista Soledad Onetto le preguntó al Mandatario por su adhesión futbolística. “A los hinchas de la Universidad de Chile y de la Universidad Católica les digo: los colocolinos les tenemos envidia, porque nunca hemos podido ganar el campeonato de segunda división”, expresó el jefe de Gobierno, según El Deportivo de La Tercera.
De pronto, en el estudio apareció el empresario Carlos Heller, propietario de Mega y presidente de Azul Azul, quien de entrada emplazó a Piñera:
—¿Usted es de Colo Colo? No creo. Usted es de la Católica, Presidente.
—Toda mi vida —contestó Piñera— desde niño chico fui, soy, y sigo siendo de la UC. Pero en un momento nos involucramos con Colo Colo con un grupo de amigos. Colo Colo estaba en quiebra, a punto de desaparecer. Y un grupo de amigos dijo ‘¿Por qué no hacemos algo de verdad? Metámonos en Colo Colo’. Y Colo Colo ganó cinco campeonatos seguidos y perdió la final de la Sudamericana. Estaban el “Mago” Valdivia, Matías Fernández, Alexis, Bravo… y esa generación fue el sustento de la selección que nos dio dos Copa América.
Pero el Presidente no se quedó ahí:
—Oiga, ya que me pregunta a mí ¿Cuándo va a tener Estadio la U?
Y con la incomodidad propia de verse sorprendido en su propia casa, aunque también con mucho humor, Heller respondió:
—De usted depende, presidente. Cuando usted me ayude a que me reciban en algún lugar, presidente. Si me reciben, el estadio se hace. Usted se compromete conmigo y yo me comprometo con los hinchas de la U.
Luego la conversación derivó en la elección del mejor equipo de Universidad de Chile de la historia, con las clásicas alusiones al Ballet Azul y al plantel que ganó la Copa Sudamericana 2011.
El corolario para un momento en que el mismo presidente de la República tocó la mayor fibra de los hinchas azules: su falta de estadio.