Oh I'm just counting

¿Por qué voto apruebo y Convención Constitucional? Por María Indo, Concejala Quilicura

Las mujeres hemos estado invisibilizadas en la historia. Lo característico ha sido la marginación política, la falta de acceso a espacios de poder, la inequidad salarial y el bombardeo cultural para limitarnos al espacio doméstico como lo revela nuestra experiencia como sociedad.

Se legisla sobre cuotas para parlamentarias, pero los partidos colocan mujeres en regiones sin posibilidades de elegibilidad, una mujer accede a posiciones de poder y empieza el ninguneo o las críticas machistas, se incorpora al mundo del trabajo, pero subsisten las brechas salariales, llegada la hora de la jubilación recibimos pensiones miserables de las AFP’s -$165.000 promedio de pensión AFPs para las mujeres-.

Esto se mantiene ahora ya que para la recuperación económica la administración Piñera genera un subsidio al empleo -vía SENCE- y sólo 33% de esos subsidios son para mujeres.

O sea, la recuperación económica diseñada por Gobierno trae de vuelta “las barreras” para que las mujeres se reinserten laboralmente; además, durante la pandemia las mujeres volvieron a los trabajos domésticos con poco apoyo de las parejas; es hora de los cambios tanto constitucionales como de las actuales políticas públicas conservadoras que no reconocen nuestra integralidad.

Por eso las mujeres hemos sido las más activas para promover el Apruebo y tener una Convención Constitucional paritaria, donde entre 45% a 55% de sus integrantes serán mujeres.

Por primera vez en la historia tendremos representación política paritaria y esperamos que las mujeres escriban y propongan un esquema de instituciones democráticas donde las mujeres estemos, seamos escuchadas y las decisiones y reglas que ahí emanen haya reconocimiento al género y haya equilibrio entre mujeres y hombre.

Esa paridad y mayor representación de las mujeres lo otorga la Convención Constitucional y no la convención mixta, es hora de reiterar que sólo la Convención Constitucional da ese espacio de poder a las mujeres.

Una nueva Constitución debiera establecer para las mujeres a lo menos el derecho a vivir sin violencia; a la igualdad de derechos políticos, a acceder y ejercer cargos públicos sin discriminación; garantizar el derecho a la salud; reconocer el trabajo doméstico no remunerado; la igualdad en el acceso y ejercicio de la propiedad.

También es urgente para la equidad de género que se establezcan derechos sociales, se acabe la discriminación en salud y previsión –reinstalando la solidaridad intra e intergeneracional-, y se garantice la educación gratuita y de calidad, sin discriminaciones ni sesgos de género.

Por eso este domingo iré por todas nosotras, por las que tienen más experiencia, por las que están en la mitad de la vida, por las más jóvenes, por las niñas y por las que vienen, a votar Apruebo para que iniciemos el camino hacia un Chile distinto que nunca más nos invisibilice y que nos dé respeto y dignidad.