En la tercera jornada de Lollapalooza, se presentó el grupo punk Fiskales Ad-Hok. En una de sus interpretaciones, “Mi cadáver”, las pantallas gigantes que se encuentran en el escenario, comenzaron a reproducir imágenes de figuras políticas de la derecha, siendo atravesadas por una espada en el ojo.
Augusto Pinochet, Jaime Guzmán, Lucía Hiriart y el presidente Piñera fueron algunas de las figuras que se proyectaron en las imágenes.
Otros de los rostros que aparecieron fue la del líder de Acción Republicana, el ultra derechista José Antonio Kast, causando la indignación del extremista de derecha, quien a través de su cuenta de Twitter criticó las imágenes utilizadas.
Para el excandidato presidencial, estas imágenes “es un llamado explícito a la violencia, una amenaza y una expresión de odio inaceptable”.
Hizo, a su vez, un llamado a no “normalizar la violencia y caricaturizarla ingenuamente”