Raquel Argandoña rompió el silencio tras la formalización de su hijo “Nano” Calderón por parricidio frustrado contra su padre Hernán Calderón Salinas.

Fue en el matinal Bienvenidos donde Argandoña -llorando casi en toda la entrevista- habló con el chileno-español Amaro Gómez-Pablos y contó que ha vivido todo el proceso sola, que su hijo necesita ayuda psiquiátrica y aseguró que ellos como padres son responsables.

“Somos una familia muy extraña. Los cuatro que componen mi familia somos de personalidades muy fuertes”, afirmó, añadiendo que ella jamás tuvo conciencia del nivel de agresividad que existía en la relación entre padre e hijo.

No obstante, aseveró que todo lo ocurrido “es el segundo proceso más fuerte que me ha tocado en la vida, el primero fue cuando me quitaron mis hijos. Pero hay que enfrentarlo”.

Argandoña se refirió al intento de asesinato que se le imputa a su hijo en contra de su padre. "Yo conozco a mi hijo, Hernán quiso asustarlo, pero nunca matarlo. Para mi hijo su padre era un súper papá, pero cuando se entera de estos whatsapp que su polola le mandó hace mucho tiempo, obviamente le generó un impulso por estas supuestas tocaciones a su polola", dijo entre lágrimas.

Y esa fue la tónica de la entrevista, donde Argandoña estuvo llorando por varios minutos. "Nosotros fallamos como padres. Los hijos no pueden estar solos, hay que darle cariño. Somos los grandes responsables, Hernán y yo", sostuvo.

"Doy mi vida, por la vida de mi madre, mi hijo nunca pensó asesinar a su papá, nunca (…) me gustaría tener nada, pero tener una familia normal", asegura.

Añade la conductora que "toda mi familia necesita tratamiento, somos una familia de mierda".

"No justifico lo que hizo mi hijo, necesita un castigo, pero estamos enfermos, él debe tratarse, de mucho tiempo le he dicho al papá que Hernancito debe ir al siquiatra, todos nosotros. Yo sé que mi hijo necesita tratamiento y creo que Hernán también. Es un excelente abogado, él sabe que en la cárcel la mente de una persona no se rehabilita", sentenció.