Haber nacido en la ciudad histórica de Rancagua y vivir en la región de O`Higgins siempre ha sido algo que he tomado como bandera y mi trabajo me ha dado la oportunidad de enarbolarla por todo el país y en el extranjero, sintiendo una tremenda responsabilidad y un gran honor en las ocasiones en que tuve que hacerlo.
Eso hizo crecer en mi un alma de regionalista que me ha hecho sentir un gran orgullo que ha marcado intensamente mi vida, primero, como estudiante, luego como médico y siempre con el sentido social que le he tratado de impregnar a todas las acciones que he desarrollado.
Por eso, acontecimientos que han ocurrido en nuestra ciudad en los últimos días, me han hecho sentir de que persiste el ninguneo y cero respeto por los territorios, ya que decisiones que atañen a los habitantes de nuestra región, se siguen tomando por personajes y organizaciones de interés público (partidos políticos), que no toman en cuenta el sentir, el arraigo y las verdaderas necesidades de nuestra comuna y región.
Es de público conocimiento las diferencias desde el punto de vista político que tengo con María del Carmen Orueta De Val, concejala por la comuna de Rancagua, y Lenin Arroyo Vega, consejero regional por la región de O`Higgins, quienes han sido privados de postular a la alcaldía de Rancagua y a la gobernación regional respectivamente, por decisiones tomadas, en el primer caso, sin respetar las encuestas que el bloque que representa la concejala estaba realizando para definir de una forma más democrática a su representante a la alcaldía de la capital regional y en el caso de Arroyo por una decisión centralista y sin ninguna consideración por el trabajo que ha realizado en las instituciones públicas en las que se ha desempeñado, y designado arbitrariamente a un militante republicano oriundo de la comuna de Vitacura, que no tendría vínculos con nuestra región.
A lo anterior se suma la petición de tres diputados oficialistas por lo que va a ocurrir con las elecciones del gobierno regional, con la solicitud explícita al Presidente de la República, de dejar abierta al escrutinio popular la evaluación del trabajo hecho por el actual Gobernador, posibilitando que exista una competencia regulada por parte del sector a la elección que se realizará en octubre de este año.
Siento la profunda necesidad de expresar mi descontento por las decisiones que se toman sin ningún respeto por los ciudadanos de nuestra comuna y región e insto, a quienes también comparten este espíritu regionalista, a no dejarnos pasar a llevar por prácticas muy arraigadas, lamentablemente, como son el turismo político y la costumbre de que las decisiones que atañen a los que habitamos este territorio, se tomen fuera de este y que repercuten fuertemente en el desarrollo y crecimiento de nuestra capital regional y de nuestra querida región.