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Renuncia de primera ministra Británica es reflejo del fracaso malas ideas populistas. Por Juan Muñoz, analista

Renunció Liz Truss como primera ministra de Inglaterra y como líder del Partido Conservador, producto de la crisis política y económica que generó su mala idea de bajar los impuestos a los más ricos.

Duró en el cargo sólo 44 días y se convirtió en la primera ministra más breve de la historia de ese país.

La moderna sociedad británica mostró que el anunció de una rebaja de impuestos a las personas de mayores ingresos generó una transversal crítica técnica de que esto ampliaba el déficit fiscal y un mayor endeudamiento que generó fuerte crítica a Liz Truss y al secretario de Hacienda que renunció hace algunos días.

Liz Truss y sus malas ideas solo duraron 6 semanas como primera ministra en Downing Street provocando una nueva crisis en la derecha inglesa -que se suma a la mala gestión de Boris Johnson -, revelando que la ortodoxia económica de los partidos Conservadores no funcionan para darle buenos gobiernos a sociedades maduras y desarrolladas y solo acceden al poder por causas populistas como el Brexit, pero que su mala gestión tiene estancada a la sociedad británica.

Esta mala idea de bajar los impuestos a las personas de mayores ingresos, también fue planteada aquí por el líder de la extrema derecha José Antonio Kast en la campaña de 2021 y ha sido reiterada por diversos voceros derechistas y empresariales este 2022, como reacción a la reforma tributaria progresiva que está impulsando el Ministro de Hacienda Mario Marcel.