Oh I'm just counting

Seis errores que pueden arruinar un momento 'hot'

El arreglo personal, en la sexualidad y de acuerdo con los especialistas, es cada vez más importante de lo que parece y los patrones de limpieza se tornan cada vez más exigentes, algo que no era tan determinante en otras décadas, o al menos así lo plantea el diario El País de Colombia.

De hecho –citan- tal como lo confirma el psicólogo clínico y sexólogo Luis Alberto Montejo, la falta de higiene o de autocuidado puede desmotivar a la pareja, afectar su respuesta sexual y molestarla hasta el punto que ya no quiera tener relaciones sexuales.

Inconscientemente, a través de la imagen cuidada o descuidada es posible que se le envíen mensajes muy claros al otro sobre quiénes somos y qué tanto nos interesa la otra persona. De hecho, el autocuidado puede ser el punto de partida para atraer al sexo opuesto, superando incluso a veces en importancia a los patrones de belleza.

Por eso, hay ciertos errores relacionados con la higiene, la estética y el arreglo personal en los que no se puede caer, a riesgo de que la pareja salga corriendo al primer encuentro y que la pasión muera de una vez, como por arte de magia.

1. Ropa interior

No quitarse las medias a la hora de hacer el amor o hacerlo con ropa interior desteñida, manchada, rota, descocida o poco sexy, definitivamente mata la pasión.

Eso es lo que asegura Gloria Hurtado, quien asegura que esto es válido no solo en el caso de los hombres, quienes se caracterizan por ser más visuales, sino también en las mujeres, que aunque no lo digan abiertamente, también se fijan en estos detalles, más de lo que se cree.

Otro punto que anota Luis Alberto Montejo es que hay hombres que se quejan de que la mujer usa medias veladas, porque les fastidia, mientras a otros esto les resulta sexy.

2. Secretos muy íntimos

A veces uno no sabe con qué se va a encontrar hasta que llega el momento del encuentro sexual. Y correr ese riesgo a veces se paga con un hallazgo inesperado: un tatuaje o un piercing donde menos uno se imagina, que puede causar rechazo de plano y llevar a que nunca llegue una segunda cita.

Así que aunque no necesariamente hay que revelar todos los secretos antes de llegar a la intimidad, podría ser mejor enfrentar la situación de una vez y hablar con la verdad, para que su pareja sepa a qué atenerse antes de llegar al plano sexual.

3. Manos y pies que ahuyentan

Aunque para usted pueda ser superfluo tener las manos y los pies arreglados, la psicóloga Hurtado advierte que lo contrario es “gravísimo”, ya que unos pies llenos de callosidades o con las uñas sucias o unas manos con el esmalte despicado o muchos uñeros ahuyenta a cualquiera.

Así que un manicure semanal y un pedicure quincenal deben hacer parte de su agenda, si no quiere perder a su pareja sexual. Si esto le resulta muy exigente, al menos mantenga las uñas limpias y, en el caso de los hombres, muy cortas.

4. Los vellos, mandados a recoger

Los vellos en las axilas, la espalda y/o los genitales pueden causar desagrado, en especial, en las personas más jóvenes, más modernas o muy escrupulosas, que lo ven como sinónimo de descuido y falta de higiene. “No tanto en los mayores de 55, que no fueron educados con ese criterio y que no le dan tanta importancia a este aspecto del arreglo personal. Incluso, muchos de ellos no optan por la depilación, porque les puede parecer que los vellos son parte de la naturaleza humana, y en el caso de los hombres, que atenta contra su virilidad”, comenta Hurtado.

Eso sí, en las mujeres, sea cual sea la generación no se perdonan unas axilas, unas piernas o unos pechos llenos de vellos.

5. Femineidad y masculinidad

“Muchos hombres se quejan en consulta de que su pareja no es muy femenina, de que usa todo el tiempo pantalones, camisetas holgadas o zapatillas o de que los reciben en casa en bata. Y por otro lado, también hay mujeres a las que les molesta que el hombre sea demasiado simple en su presentación y que nunca sorprenda o también que sea demasiado exagerado con su arreglo, que viva todo el tiempo pendiente de sus músculos, de usar cremas o mirarse al espejo, porque ven esto como falta de virilidad”, comenta Montejo.

Usar un disfraz de enfermera, colegiala o policía, por ejemplo, puede ser atractivo para muchos hombres, quienes pueden asumirlo como una muestra de que la mujer se esforzó en arreglarse para ellos.

6. Malos olores

Por más descomplicada que sea una persona, un aroma desagradable en el pelo, el aliento, las axilas, los pies o los genitales sencillamente rompe la comunicación. Esto funciona en la mayoría de personas, sin embargo, tal como lo aclara Montejo, también hay que considerar que hay un porcentaje bajo en la población al que le atrae los olores fuertes.

Pero en una gran mayoría de hombres y mujeres una piel limpia, fresca y con un buen perfume definitivamente tienen un gran poder de seducción. “Eso sí, sin llegar a los extremos, pues alguien demasiado escrupuloso u obsesivo con la limpieza también puede resultar molesto para la otra persona”, advierte Montejo.

Una buena afeitada o el mantenimiento de la barba o el bigote deben hacer parte del arreglo personal de los hombres. No tener esta rutina puede causar rechazo en el sexo opuesto.

Consejos prácticos

En torno a lo que tiene que ver con presentación personal y sexualidad, el psicólogo y sexólogo Luis Alberto Montejo recomienda:

- Cuando usted esté iniciando una relación con alguien o apenas estén comenzando a “salir”, préstele atención no solo a lo que le gusta y le atrae, sino también a lo que a usted no le agrada o le molesta, tomando en cuenta la presentación personal.

- Exprese abiertamente y con respeto desde los primeros encuentros lo que le gusta y lo que no del arreglo de la otra persona para que evite sorpresas desagradables después.

- Tenga en cuenta que los factores relacionados con el arreglo personal pueden ser causa no solo de conflictos y falta de deseo sexual, sino de separación en las parejas.

- No le exija a su pareja que se arregle para usted si usted tampoco lo hace.

- No le haga a su pareja lo que no quisiera que esa persona hiciera con usted. Póngase en el lugar del otro.