El Primer Juzgado de Garantía de Santiago fijó una audiencia en contra de siete imputados, todos miembros de la Policía de Investigaciones (PDI), por un fallido procedimiento policial que afectó a una familia.
La situación se remonta a mayo de 2020, cuando la policía civil intentaba dar con el paradero de los responsables del robo a un camión de transporte de valores, ocurrido en marzo del mismo año y avaluado en $12.752 millones.
En el marco de esta investigación, en 25 de octubre de 2020 los funcionarios allanaron la casa de Ariel Albornoz y a su esposa, Makarena Zamora. Luego, los apresaron, los golpearon y los retuvieron contra su voluntad por al menos 12 horas.
En un reportaje de Mega, Albornoz contó que hizo un llamado por teléfono a Carabineros dando cuenta del ingreso de cuatro desconocidos a su vivienda en Lampa: “Entraron a robar (pensó el afectado). Voy a la habitación para hacer disparos disuasivos y que los ladrones se fueran (…) Al momento que disparo, comienzan a disparar automáticamente a la ventana. Ráfagas de disparos”.
A Makarena, por su parte, la suerte corrió igual: “Un hombre con una tanqueta me toma el brazo y me tira al auto”.
Extasiados, los policías le preguntaban a Ariel “dónde está la plata”, mientras le presionaban el cuello con la rodilla, reducido.
Finalmente, los llevaron a un cuartel policial, donde les preguntan si sabían del millonario robo en el aeropuerto: “Llegamos a tu casa por el robo del siglo (le dijeron en el cuartel). Acá hay un error”.
Los uniformados serán formalizados por apremios ilegítimos, allanamiento irregular, detención ilegal, falsedad de parte policial y daños.
Ariel Albornoz, al final del reportaje, con Makarena Zamora a un lado, hizo una emotiva reflexión: “Lo insólito es que mintieran, que ningún profesional haya dicho ‘nos equivocamos’. Al contrario, hay hostigamiento”.