Una historia cualquiera para muchos, impactante para otros, pero como sea, la iamgen de una nota manuscrita promocionando corte de pelo a varones y niños a mil pesos, efectuado por un distinguido señor de la tercera edad, emocionó a todos por el esfuerzo y la voluntad de trabajar.
se trata de “Jaimito”, un abuelito cuyo único deseo es el de dar a conocer su trabajo como peluquero, en el sector oriente de la Comuna de Las Condes, donde las necesidades se mantienen tapadas por el consumismo.
Gonzalo Gálvez es el oportuno cibernauta que lanzó al estrellato a "Jaimito", vía Facebook.
“Hoy se acercó a mí (en la tienda donde trabajo en el mall Apoquindo) un caballero de edad avanzada, muy educado y digno, a entregar una ‘propaganda"”, escribió en su facebook Gálvez.
“Acostumbrado a recibir insumos de marketing, pensé que venía a dejar algún material para la ‘visual’ de la tienda. Sin embargo, con sorpresa veo que me extiende este papelito, mientras me explica que es peluquero, y que atiende en su casa en Las Condes, y que por el corte de pelo de dama, varón o niño, sólo cobra $1.000″, relató.
Lo describió como una persona “extremadamente delgada”. También recuerda se despidió pidiéndole los datos “no sin antes hacerle notar que mil pesos es muy poca plata”.
“Me dijo que preguntaran por ‘Jaimito’ y que fuera no más, con toda la familia, que él tenía una colonia ‘muy rica’ que aplicaba a los clientes después del corte de pelo”, dijo Gonzalo.
“Al despedirse, me indica: ‘si va y no salgo, me espera unos minutos, que puedo haber ido a comprar, o al consultorio, pero vuelvo enseguida'”, le dijo. “Quedé con un nudo en la garganta”, reflexionó.
La reacción en redes sociales prendió pronto, de la imprenta Orca Trabajadora, le donaron un pendón y flyers. “¡Estaba feliz porque ahora va a tener más clientes! No hubo caso en pedirle que subiera el precio. El quiere seguir así, sólo quiere más clientes”, indicaron en redes sociales.
Gálvez dijo a Bío Bío que luego de que Jaimito le comentara sus intenciones de promocionar su trabajo, quedó sumamente sorprendido.
“Por eso pensé en cómo ayudarlo, y me fui a almorzar con esa sensación de impotencia. No sabía cómo ayudarlo en el momento”, recordó.
“Mi intención era que dentro de mi grupo de amigos, alguien la pudiera compartir. La dejé pública para que fuera más fácil. Pero nunca me imaginé que se iba a viralizar de esta forma. Estoy sorprendido”, reconoció.
“Lo único que quiero es que esto salga bien, que él tenga trabajo, que lo ayuden, pero siempre y cuando él no se moleste”, dijo, algo preocupado.