A comienzos de 2022 la familia de Bruce Willis anunció en redes sociales que el actor, de 67 años, se retiraba del mundo de la actuación debido a que padecía afasia, un trastorno neurológico que puede generar dificultades en la expresión o en la comprensión.
En las últimas horas, el diario "The Sun" publicó una teoría proveniente del entorno del actor que señala que la enfermedad podría venir de un accidente éste sufrió en el año 2002 durante el rodaje de la película "Tears of the Sun".
En 2004 el actor presentó una demanda contra la productora Revolution Studios, alegando que había "sufrido importantes lesiones mentales y físicas" al ser golpeado en la frente por un proyectil en el set de grabación.
Según Deseret News –un sitio que siguió la historia de la demanda en su momento–, Willis alegó que el proyectil había sido detonado por el equipo de efectos especiales de la película como parte de una explosión pirotécnica mientras filmaban, pero algo salió mal.
En los documentos judiciales, el actor afirmó que, a causa de esto, había "soportado un dolor y un sufrimiento mental, físico y emocional extremos".
La demanda no pedía compensación monetaria por lo ocurrido y, hasta el momento, según The Guardian, la resolución legal del conflicto no está clara.
Ahora un amigo cercano al actor declaró que ese incidente podría estar relacionado con su diagnóstico actual de afasia.
Según declaró esta fuente a The Sun, "los cambios empezaron a notarse hace unos cinco años. Al principio no era nada importante, solo pequeñas cosas, como necesitar ayuda con los cables cuando usaba auriculares en una grabación".
"Todos los que lo conocíamos nos dábamos cuenta de que algo no andaba bien, solo que no sabíamos el diagnóstico exacto, nada más que algo cognitivamente iba mal y eso no era un secreto. Igualmente, este diagnóstico específico y el hecho de que no fuera a actuar nunca más fue sorprendente para todos", agregó.
En caso de que esto fuera cierto, Bruce Willis podría haber estado lidiando con problemas durante mucho más tiempo del que se creía, incluso en el año 2010, cuando el director Kevin Smith habló del mal comportamiento de la estrella en el set de "Dos inútiles en patrulla". De hecho, tras el anuncio de la familia, Kev se disculpó por haber presentado quejas "insignificantes" sobre la profesionalidad del actor, estuvieran o no relacionadas con lo que le ocurría.