Hace dos años el Ministerio de Salud hizo una solicitud a la Universidad de Chile para capacitar a 200 profesionales del área en el manejo de pacientes con ventilación mecánica, en un período de tres meses.
Hasta ese momento, el aprendizaje médico en este ámbito se basaba exclusivamente en la observación, por lo que los académicos de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Juan Eduardo Romero y Rodrigo Cornejo, se unieron a la empresa Microsimulación, con el objetivo de modificar un simulador para pilotos aeronáuticos y poder aplicarlo en medicina con un costo menor al que utiliza la industria actualmente. Así nació el sistema con el que hoy la Casa de Bello está capacitando a los médicos en el marco de la pandemia del coronavirus (COVID-19).
“Contamos con un sistema que le permite al médico una experiencia muy similar a lo que se enfrentará en la práctica. La industria aeronáutica nos cambió la perspectiva, porque en medicina siempre el profesor se pone entre el estudiante y el paciente para su protección. Estos simuladores permiten que los alumnos tengan la posibilidad de equivocarse sin poner en riesgo vidas humanas, ya que trabajan directamente con maniquíes completos que reaccionan igual a una persona”, explicó Juan Eduardo Romero.
Por su parte, el gerente general de Microsimulación, Rodrigo Montero, agregó que “el problema del piloto y del médico es idéntico, sobre todo en pacientes críticos. Ambos están sometidos a la misma presión y a la necesidad de tomar decisiones instantáneas. Modificamos la máquina de avión por la de un ser humano y así aplicarla en medicina. De esta forma, se construyó un software que permite simular las condiciones que se viven en tiempo real al tratar a personas en peligro de muerte”.