Isabel Allende, escritora chilena, la más leída en español de todo el mundo, con más de 80 millones de libros vendidos y una vida que ha cruzado dictaduras, exilios y una carrera literaria que sigue viva y ruidosa a sus 82 años: Pasó por el programa La Revuelta de la Televisión Española y ha presentado Mi nombre es Emilia del Valle, su nuevo libro. Dice que si hubiese ganado un dólar por cada libro que ha vendido, viviría en una mansión. Pero no es el caso.
El programa es conducido por David Broncano y de entrada Isabel Allende le lanzó una frase al animador: “Encantada de estar aquí… (pero) habla más lento porque no te entiendo nada”, e hizo un gesto de palabreo, desatando la risa de los presentes. El programa tuvo un muy alto rating con la escritora chilena.
Quitándole importancia a los números y las ventas, asegura que lo que más le gusta “es el proceso de la escritura”: cada novela “es una semilla que nace en la panza y empieza a crecer hasta molestarme”, cuenta. Esa molestia ha sido el germen de ese nuevo libro, una obra que mezcla memoria familiar con historia política. En Mi nombre es Elena del Valle, vuelve a ese árbol genealógico que tantas ramas Etorcidas le ha dejado. Habla de su abuelo, que aparece descrito como “un violador y un asesino”. Dice que esa fue una parte dolorosa, pero que lo que de verdad rompió su vínculo con parte de su familia materna fue su representación directa del horror bajo la dictadura de Pinochet.
Explica también que, para ella, el 8 de enero es una fecha sagrada en la que siempre empieza a escribir - si ha acabado el libro anterior, claro - desde aquella primera novela, La casa de los espíritus , convertida ya en un mito y que nació un 8 de enero de 1981.
Recordó cómo conoció a su actual marido, Roger Cukras. “Tenía 76 años y no tenía tiempo que perder”, dice que le dejó caer a Roger en un principio, mientras explica que se escribieron durante seis meses antes de verse en Nueva York. Su idea inicial era que fueran simplemente amantes. Pero acabaron casándose. “Yo esperaba un parecido a Antonio Banderas y me encontré con un anciano de 80 años”, dice entre risas, “pero cuando hay cariño y otras cosas…”.
Para ser la escritora en español más leída en todo el mundo, Isabel tiene una actitud como de brisa de aire fresco: no evita hablar de sexo, de amor, ni de marihuana. Cuenta que mantiene su “fogosidad” gracias a la marihuana. Mantiene también el humor: ha exigido reciprocidad de Broncano antes de darle su regalo, con un “si me das algo, te doy algo, si no, no”, a lo que el presentador a respondido invitando a la escritora a revisar su mesa, por si algo le gustaba. Allende ha ido directa: “Uy, aquí hay un señor en pelotas, este dámelo”, y así es como la escritora más leída en español (y la más traducida del mundo) se ha llevado una foto de un artista español desnudo.