Era la cumbre de la colaboración Lennon-McCartney, la cima de la alianza entre las dos fuerzas autorales más prolíficas y revolucionarias de nuestra era. Y, para algunos, era la composición más grande de The Beatles.
Pero Paul McCartney ha arrojado ciertos matices sobre una historia que ya se daba por resuelta. Tal como hace algunas semanas aseguró una entrevista que John Lennon había sido el primero en abandonar el grupo y dar el impuslo inicial a la disolución de los Fab Four -lo que en todo caso ya estaba largamente documentado en varios libros-, ahora el bajista también sale a subrayar algunos puntos de la discografía de la agrupación.
Y precisamente con su composición mayúscula. Según el músico, él fue quien escribió a totalidad de la letra de A day in the life y no John Lennon, como se había consensuado en los últimos años.
Hasta hace poco, sobre todo en la biografía Many years from now (1997) -muy meticulosa a la hora de distribuir el trabajo de cada uno de los músicos en The Beatles-, Paul había dicho que la pieza, incluida en Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967), estuvo inspirada en un político drogado que “se voló la cabeza en un auto”.
“[Se] ha atribuido a Tara Browne, la heredera de Guinness, que no creo que sea el caso. En mi cabeza me imaginaba a un político bombardeado por drogas que se había detenido en unos semáforos y no se había dado cuenta de que habían cambiado los semáforos “, narraba Paul en ese texto.
Lennon siempre sostuvo otra versión, al asegurar que sí estaba basada en el accidente automovilístico que mató al heredero de Guinness, Tara Browne, en 1966, a los 22 años.
Ahora Macca luce otra versión. En su nuevo libro, The Lyrics, cambió de idea y asegura que se inspiró efectivamente en Browne, quien era su amigo, pero ahí subraya que fue él quien escribió la letra y no su compañero John.
Además, sepulta la idea inicial de que la canción nació a partir de un político drogado que chocó en su auto.
En esta nueva publicación, que saldrá el 2 de noviembre, Paul sostiene: “Escribí sobre Browne en la canción. Era una historia relativa a ello”, según publicó The Telegraph.
En la Guía completa de canciones de The Beatles, aparecida en 1995 y escrita por William J. Dowlding, se le atribuye un 60% de autoría a John y un 40% a Paul. Además, se recalca que Browne era amigo de todo el conjunto, no sólo de McCartney. Fue registrada entre el 19 de enero y el 22 de febrero en los estudios Abbey Road, siendo su parte más célebre su pista orquestal y la nota de piano final, que corona el estallido instrumental, la que se extiende por cerca de 45 segundos.