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YouTube elimina canales y más de 700 videos que documentaban crímenes de guerra de Israel

En un nuevo episodio de silenciamiento digital de las voces palestinas, YouTube eliminó más de 700 videos que documentaban violaciones a los derechos humanos cometidas por Israel, tras borrar los canales de tres reconocidas organizaciones palestinas: Al-Haq, Al Mezan Center for Human Rights y el Palestinian Centre for Human Rights. 

Los contenidos suprimidos consistían, entre otros, en el documental “La playa” sobre niños que jugaban en una playa y murieron en un ataque israelí en Gaza, una investigación que revela el papel de Israel en el asesinato de un periodista palestino-estadounidense y un video que muestra la destrucción de viviendas palestinas por parte de Israel en la Cisjordania ocupada. YouTube eliminó de su plataforma las cuentas que los habían publicado.

La medida se produjo en octubre, luego de que el gobierno de Estados Unidos impusiera sanciones a estas organizaciones por colaborar con la Corte Penal Internacional (CPI) en causas que involucran al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y a altos mandos militares. En noviembre de 2024, la Fiscalía de la CPI emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y el ex secretario de Defensa israelí Yoav Gallant, acusándolos de provocar hambruna intencional en la población civil al bloquear la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. Según confirmó la propia empresa, la decisión se tomó para “cumplir con las leyes de sanciones y comercio internacional”.

Para expertos y organizaciones de derechos humanos, la eliminación constituye una forma de censura que borra evidencia crucial sobre violaciones al derecho internacional. “YouTube está contribuyendo a ocultar pruebas de crímenes de guerra”, advirtió Katherine Gallagher, abogada del Center for Constitutional Rights. Por su parte, Sarah Leah Whitson, directora de Democracy for the Arab World Now, calificó la decisión como “una rendición vergonzosa ante presiones políticas”.

“La eliminación por parte de YouTube de la plataforma de una organización de derechos humanos, llevada a cabo sin previo aviso, representa una grave violación de principios y un alarmante retroceso para los derechos humanos y la libertad de expresión”, declaró el portavoz de Al-Haq en un comunicado. “Las sanciones estadounidenses se están utilizando para obstaculizar la labor de rendición de cuentas sobre Palestina y silenciar las voces y las víctimas palestinas, lo que repercute en plataformas que también actúan bajo estas medidas para silenciar aún más las voces palestinas”.

El cierre de los canales de estas tres ONG no solo impide el acceso público a documentación audiovisual de gran valor probatorio, sino que además profundiza el silenciamiento digital de las voces palestinas. Para el Palestinian Centre for Human Rights, la decisión de YouTube “protege a los perpetradores y debilita los esfuerzos de rendición de cuentas”.

El caso se suma a una serie de acciones similares que reflejan cómo las grandes plataformas aplican medidas de moderación —ya sea mediante eliminación directa o reducción algorítmica del alcance— que afectan desproporcionadamente a medios, activistas y organizaciones palestinas, socavando el derecho a informar y a recibir información sobre violaciones de derechos humanos.