Fueron un total de 22 horas de debate por la acusación constitucional contra Piñera, y si bien la iniciativa resultó aprobada, también hubo enfrentamientos y peleas durante la sesión.
Entre ellas, un disturbio entre Pamela Jiles y Cristian Labbé que se tomó la Sala y debió ser intervenido por terceros.
Y es que tras la exposición de 15 horas del diputado Jaimem Naranjo, Labbé fue hasta Jiles para provocar a la oposición por la llegada de Giorgio Jackson al Congreso.
Otros miembros de la Cámara debieron separarlos y así evitar que esto pasara a mayores. Posteriormente, pidieron orden en la sala y cada uno tomó un camino distinto.