¿Usted cree que son sus promesas económicas incumplidas la principal causa de la desaprobación del Gobierno?
No me interesa un Alberto Fernández para Chile, porque nunca he pensado que la respuesta política consista en un cierto liderazgo individual; la historia nuestra que eso lleva a las peores consecuencias.
Espero que tengamos la capacidad para cumplir con esa tarea.
¿Qué debe hacer la oposición para llegar a un acuerdo y llegar con un sólo candidato para enfrentar al candidato de la derecha?
Avanzar con la mentalidad propia de los acuerdos en democracia que, entre otras cosas, posibilitaron los primeros gobiernos, tras el fin de la dictadura y el retorno de la democracia.
Ello implica entender que las coaliciones se conforman por movimientos que no piensan igual en todas las materias, pero que el “mínimo común” es aceptado por todos, lo que se expresa en las bases programáticas que sustentan la coalición. En este sentido, como bancada de diputados hemos estado realizando grandes esfuerzos por explicar al resto de la oposición de que nuestras votaciones y búsqueda de acuerdos en los temas que le interesan a todos los chilenos va en el camino de recuperar el electorado que antes votaba por nosotros y que en la elección anterior le dio el triunfo a Sebastián Piñera.
Ese es el principio democrático básico.
¿Usted cómo evalúa la gestión del gobierno con el Parlamento?
Tal vez por la personalidad de Presidente, al gobierno le ha costado demasiado entender el mensaje, muy sensato, de la ciudadanía, que le otorgó el gobierno a una coalición de derecha y, la mayoría parlamentaria a la centro izquierda.
El mensaje allí, de los electores, obliga al entendimiento. Desgraciadamente, el gobierno ha creído que “los acuerdos” consisten en que la oposición acepte sus propuestas sin más ni más. La democracia funciona de otra manera y los “grandes acuerdos”, son fruto de la aceptación colectiva de las diferencias, que se empiezan a encontrar en la perspectiva común de generar políticas públicas a favor de las grandes mayorías. Eso se echa de menos a la gestión del gobierno.
Diversos Alcaldes han denunciado el clasismo en la asignación de recursos a los municipios en la lucha contra la delincuencia, ¿usted coincide con esa crítica alcaldicia?
Tienen toda la razón, porque es inaceptable que las comunas más ricas, ubicadas en la zona oriente de la Región Metropolitana, tengan más carabineros per cápita que las de la zona sur.
Esto responde a una política elitista que se manifiesta en demasiadas decisiones de asignación de recursos, que hace que se generen estas diferencias tan grandes entre las comunas más ricas y más pobres, no solo en el tema de seguridad ciudadana, sino que en todos los ámbitos de la vida de los ciudadanos, la desigualdad por ejemplo, en el acceso a servicios o a contar con áreas verdes o áreas para practicar deportes es brutal entre comunas de altos y de bajos ingresos.
Ello debe terminar y, ahí sí, están las bases para los “grandes acuerdos” pendientes.
Usted es Jefe de Bancada de la DC ¿por qué es algunas acciones ustedes apoyan al Gobierno como en la Reforma Tributaria y en otros están con la oposición como en la acusación constitucional contra Marcela Cubillos?
En la Reforma Tributaria, rechazamos la propuesta inicial del gobierno y por eso hicimos todos los esfuerzos para generar muchas modificaciones, que integraran las demandas de las pymes, los adultos mayores en el pago de contribuciones y los recursos para las regiones.
Solo sobre esa base, aprobamos el proyecto, que es muy distinto a lo que ingresó el gobierno.
Con ese ejemplo anterior, ¿es la DC un partido bisagra, como lo han dicho algunos políticos de su partido?
Esa es una caricatura interesada. La DC siempre debe estar dispuesta a dialogar, en el marco de la oposición y, en la tarea legislativa, con el gobierno, que tiene la legitimidad de haber sido elegido democráticamente.
Ese es, en principio el rol que deben asumir todos los partidos, en la perspectiva del Bien Común. La política “de trinchera” nunca ha sido muy beneficiosa, ni para el país ni para los más necesitados.
La bancada de diputados de la Democracia Cristiana no va a caer en la conducta que los partidos, hoy oficialistas, tuvieron con las medidas impulsadas en el Gobierno de la Presidenta Bachelet, donde incontables veces se negaron a discutir proyectos de ley, los datos son públicos y es cosa de ver en cuántas oportunidades votaron contra la idea de legislar, hoy, cambian el discurso y señalan que los temas deben ser debatidos, pero su conducta en el pasado delata que los obstruccionistas siempre han sido ellos.
¿Por qué apoyan la acusación constitucional contra la Ministra de Educación? Algunos diputados de su bancada dicen que no la apoyarán…
Las acusaciones constitucionales se aprueban o rechazan de acuerdo a los fundamentos que tengan. Recién los diputados de nuestra bancada han conocido el detalle del texto que suscribí y deben, en conciencia formarse su opinión. Yo creo que se debe apoyar. Acá hay razones de peso para aprobar la acusación, el estado de los Servicios Locales de Educación, por el abandono que ha hecho la Ministra de los mismos, es lamentable. La ley debe cumplirse, y la Ministra no ha querido entender que pese a que tiene opiniones y convicciones personales muy contrarias a las leyes de la reforma educacional aprobadas en el gobierno anterior, ella no puede convertirse en una comentarista de las normas ni en un obstáculo para que las mismas se cumplan.
¿Cuál es su candidato o candidata para la presidencia del 2021?
El DC que sea designado en el partido, a través de un mecanismo participativo y que, espero que gane una primaria de la coalición que formemos para gobernar el próximo período.