Muchos temas importantes quedaron sin respuestas o más bien propuestas nuevas en el marco de la Cuenta Pública de Sebastián Piñera y lo grave es que uno de ellos fue el sector económico, caballito de batalla de la derecha y donde, supuestamente ellos dominan todas las materias. Los últimos días todas las cifras económicas que se conocieron fueron malas, negativas para el desarrollo del país para que se solucionen problemas, por ejemplo, como el desempleo.
Piñera, en su discurso a la nación, dijo sin preámbulos que la cifra de crecimiento del país, este año, se ubicará en un rango de "entre 3 y 3,5 por ciento". Esto significa que incluso las predicciones que dicen que puede ser de 2,9 están corriendo.
La cifra contrasta con lo planteado hace menos de un mes por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien se manifestó confiado y es más, dijo que “duerme como un niño” al creer en un crecimiento del 3,5 por ciento este año. Sin embargo, ya está reconociendo, como lo hizo después de la Cuenta Pública, que “sigo durmiendo bien, pero duermo poco”. Total Larraín y su equipo ahora le echan la culpa a la guerra comercial entre China y Estados Unidos de sus malos resultados, lo que antes en el gobierno de Bachelet no se justificaba por ningún motivo.
La última semana de mayo Piñera fue bombardeado de cifras e informes que ratifican la crítica opositora. Conocimos el peor precio del cobre en 2 años de US$ 2,62 -lo que es relevante para una economía cobre-dependiente-.
Muy pocos analistas comparten el optimismo del gobierno y las malas noticias siguen porque el departamento de estudios del banco BICE rebajó a 2,7% su proyección de crecimiento para este año, como lo han hecho diversos actores del mercado.
Según el mandatario que filosofó hablando del temple y la madera que están hechos los chilenos señaló que. "Por eso, a pesar de todas estas dificultades y con la unidad y contribución de todos los chilenos, este año nuestro país crecerá entre 3 y 3,5 por ciento, liderando el crecimiento de América Latina y superando al mundo. Crearemos más de 150 mil empleos estables, con contrato y seguridad social, y los salarios crecerán. La inversión y la productividad seguirán creciendo y los equilibrios macro económicos se fortalecerán", frases hechas que se vienen repitiendo desde hace meses.
Entre las expectativas que la derecha les vendió a los chilenos durante la campaña presidencial fue que tendrían empleos para regodearse. La última Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), evidenció que la tasa de desocupación nacional fue de 6,9% en el trimestre móvil febrero-abril de 2019, creciendo 0,2 puntos porcentuales respecto a igual período del año anterior. El trimestre anterior, que comprendió enero-febrero-marzo, la cifra fue exactamente la misma.
Los chilenos sin trabajo esperaban durante la Cuenta Pública que Piñera anunciara proyectos y programas para superar a la brevedad el alto desempleo, sin embargo no hubo anuncios ni nada, solo frases cliché que se vienen repitiendo hace tiempo.

Caída en Ranking de Competitividad
Otro tema que le cayó como balde de agua fría al gobierno fue la caída en el índice de Competitividad 2019 de siete lugares en relación al año pasado (del lugar 35 al 42) que se debe principalmente a la caída en la Eficiencia en los Negocios donde se cayó del lugar 26 al 41 actual y en desempeño económico cayó del lugar 41 al 48. Empero, el gobierno y el empresariado le echó la culpa al gobierno de Bachelet, una vez más.
Según expertos en la materia “esta caída es consistente con el estancamiento económico actual que se refleja en el 1,6% de crecimiento primer trimestre y las perspectivas de crecer en torno a 3% que señala la mayoría de los analistas lo que está lejos de las expectativas optimistas del ministro Larraín que apuesta a un 3,5% de crecimiento”
“Este bajo desempeño económico no es culpa del Gobierno anterior, la baja eficiencia en los negocios es por la falta de creatividad e innovación del empresariado nacional y no es culpa de Michelle Bachelet” afirman.
“Tenemos varios problemas en competitividad que lamentablemente este gobierno no aborda. Hay que invertir más en Innovación, pero este 2019 la inversión cayó 15%. La CORFO ha debilitado su rol de promotor de la diversificación productiva y no hay apoyos para dar más valor agregado a nuestras exportaciones” precisan los economistas.
El ex ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, respondió a Sebastián Piñera, por sus dichos sobre la caída de competitividad de Chile, la que achacó a las reformas del gobierno de Michelle Bachelet. "Respecto de lo que dijo el Presidente, yo quiero ser lo más respetuoso posible, pero culpar a otros de tus problemas no harán que se solucionen antes, vi ayer en un refrán, y creo que se aplica acá".
El economista aseguró que "la última reforma relevante económica terminó hace tres años, hemos tenido dos mediciones entremedio de distintos rankings, entonces es otro el problema".
El ex secretario de Estado también abordó los dichos de presidente de la CPC, Alfonso Swett, quien también responsabilizó a las reformas de Bachelet, en el deterioro competitivo del país.
"Caímos en inversión extranjera 8 puntos, caímos en eficiencia de negocios, mi amigo Alfonso Swett se mandó una declaración que parece que no se había leído el IMD, (el informe) es súper crítico en las prácticas de management, en la productividad de grandes empresas", dijo el ex jefe de la billetera fiscal.
"Antes de tirarse a la piscina con tanta seguridad, la verdad que nuestro debate está bien malito, leamos lo que dicen los reportes primero, hagamos una cosa un poquito más de fondo", dijo Valdés.
De acuerdo al reporte, una de las mayores caídas que registró el país fue en eficiencia empresarial que cayó 15 lugares. Por último, al ser consultado por alguna autocrítica en la gestión del Gobierno anterior, el ex titular de Hacienda aseguró que "lo he dicho algunas veces, obviamente que algunas reformas tuvieron efecto en crecimiento... siempre dije que algunas de esas reformas no eran gratis en términos de crecimiento. Yo siempre he sido muy autocrítico".

El desplome de la economía en el gobierno de Piñera
Según análisis especializados el Informe de Competitividad recién conocido “reveló que el desplome en Competitividad ha ocurrido durante gobiernos del presidente Piñera. La caída inicial partió el año 2011, se estabilizó durante la administración Bachelet 2 en el lugar 35 y ahora en 2019 se desploma Chile en el ranking de competitividad cayendo al 42º lugar. Pero hay otras áreas de los subíndices en que Chile está en peor posición: 52º lugar en Productividad y Eficiencia y 50º lugar e Prácticas de Gestión”
“Chile no se inventa cada 4 años, hay que invertir más en Innovación y en Diversificación Productiva; este 2019 la inversión pública cayó 15% en Innovación” aseguran especialistas.
Y agregan que “para salir del estancamiento actual el país debiera construir transversalmente entre Gobierno, parlamentarios, empresarios, Pymes, sindicatos, científicos, académicos a lo menos una Agenda –a 10 años plazo con adecuados recursos públicos- que apunte a mejorar productividad y promover la Diversificación productiva”.
Por último plantean: “eso requiere humildad y valorar el trabajo en equipo –cuestiones que no comparte el presidente Piñera-. Pero un país es una construcción colectiva y en especial si se quiere salir del estancamiento actual hay que promover las ideas y creatividad de las mayorías y no seguir apostando a un grupo iluminado de winners como lo hace la derecha”.
El economista y académico, Eugenio Rivera se refirió a la baja de Chile en el Ranking de Competitividad al ser consultado por Cambio21. “En general el gobierno habla de dos temas uno, la reforma tributaria de Bachelet y la reforma laboral, pero lo concreto es que la reforma tributaria se hizo el 2014 y en realidad el retroceso en el ranking es solo de un punto. En el tema laboral el cambio es significativo porque baja como 20 puntos, pero lo claro es que la reforma laboral se aprobó en agosto del 2016 y pasó todo 2017 por tanto no es un problema que tiene que ver con la reforma laboral sino que más bien con una serie de dificultades que están asociadas al problema de la mala gestión empresarial”.
Agregó que “el problema principal, diría en ese aspecto que, hay grandes retrocesos en ese indicador y creo que eso de alguna manera denota problemas con el mundo empresarial. Por otra parte, creo que es importante ver que ese índice que se hace en Suiza, financiado por la federación de empresas austríacas y las suizas. Entonces, claramente tiene una mirada empresarial y si uno analiza el tema, en realidad, y tiene en cuenta que el indicador se fabrica sobre algunas cifras duras, pero sobre todo sobre percepción de los empresarios, lo que queda claro es que este retroceso tiene que ver con lo mismo que están diciendo los empresarios en Chile, que el gobierno no está cumpliendo con sus compromisos, promesas, no está llenando las expectativas”.
Rivera dijo que este ranking “es una evaluación del mundo empresarial sobre un gobierno de su sector que no ha hecho las cosas que había prometido hacer y en ese sentido es como la primera mirada. La otra, con todas las especificaciones que he dado, también es un indicador que uno tiene que tomar en cuenta y diría que lo principal es que Chile bajó del puesto número 19 en el 2005 al 42 en el 2018, es decir es una mirada que está apuntando a serios problemas estructurales y ahí aparecen los temas de siempre ya no existen nuevas empresas que le den un nuevo impulso a la economía, las posibilidades de inversión en los sectores actuales son bajas, no son espectaculares. Por tanto, la inversión en el largo plazo está cayendo no hay desde el 2005 la inversión en infraestructura baja, no estamos invirtiendo en ciencia y tecnología, la escuela también está presentando problemas, entonces lo que nos está diciendo es que esta caída de 23 puntos tiene que ver con problema que no enfrentamos y que este gobierno ni siquiera se plantea porque cree que el Estado no tiene nada que hacer y que todo depende del sector privado”.
La calidad de la política
En tanto, el ex parlamentario y dirigente socialista, actualmente académico Gonzalo Martner dijo a Cambio21 sobre este tema que “y lo he dicho pero hay que recalcarlo, si Chile hubiera avanzado varios puestos el gobierno estaría diciendo que todo esto es obra de la gestión del Presidente Piñera, pero como retrocedió es culpa de la Presidenta Bachelet. Hay un cierto problema, a estas alturas, de la calidad de la política en Chile, o sea, cómo no se va a alejar la gente joven de la política con lo que está pasando. Es evidente que se están dando argumentos que son absolutamente interesados. Hay algo ahí que no es bueno, del punto de vista de la actitud del gobierno”.
“Lo que yo creo que está pasando es que hay un agotamiento de un modelo económico y esto ya venía viéndose con el mal desempeño económico que tuvo la gestión de Rodrigo Valdés como ministro de Hacienda, que es una persona de las mismas idea que el actual ministro Larraín. Es decir, el hecho de pensar que la economía crece si los mercados se liberalizan y los impuestos se bajan y pensar que el Estado tiene que intervenir por siempre, ese enfoque es el que está entrando en una crisis muy grande entre otras cosas porque viene un cambio tecnológico en curso extremadamente fuerte. Están amenazados un conjunto amplio de empleos que van a ser automatizados en Chile. Aquí se va a juntar robots con inteligencia artificial y un conjunto amplio de procesos productivos van a ser, en la próxima década, objeto de cambios muy importantes, Entonces la idea de que no hay que preocuparse de qué los mercados funcionen bien y que no intervenga el Estado para asegurar el crecimiento, esa es la idea que está entrando en una crisis profunda y de aquello no se quiere dar cuenta el actual gobierno y también os conservadores del anterior gobierno que pensaban lo mismo” manifestó Martner.