El multi campeón alemán Bayern Múnich atraviesa horas caóticas después de la caída por 3-0 ante Manchester City en la ida de los cuartos de final de la Champions League. Es que más allá del resultado deportivo, la derrota trajo aparejada consecuencias graves en el vestuario después de que trascendiera que el senegalés Sadio Mané golpeó al alemán Leroy Sané (ambos en la foto) en el vestuario después de una discusión subida de tono. Ahora, la prensa europea ha revelado más detalles sobre la pelea.
Según Pape Mahmoud Gueye, periodista francés que a su vez es primo de Sadio Mané reveló que el ex Liverpool estalló de bronca cuando Sané le dijo “Negro de mierda” (black shit). Fue en ese momento que el futbolista terminó con la discusión arrojándole un golpe en la cara a su compañero y obligó al resto del plantel a intervenir para que la situación no pase a mayores.
Además, recordó que Mané estaba pasando un difícil momento por el fallecimiento de su tía en Senegal y porque no había podido ir al velatorio por el calendario de partidos. Según él, la dirigencia del club bávaro tuvo en cuenta esto a la hora de darle un castigo no tan severo.
Es que vía redes sociales el Bayern Múnich comunicó que el goleador de 31 años ”no estará en la convocatoria del FC Bayern para el partido en casa contra el 1899 Hoffenheim del próximo sábado”. Explicó que se debe a su “comportamiento incorrecto” tras el partido de Liga de Campeones del FC Bayern contra el Manchester City y además reveló que recibirá una multa económica.
Cabe destacar que el disparador del conflicto habría sido una jugada ocurrida en el minuto 83 del partido cuando el alemán llevaba el balón y el africano picó en velocidad para buscar un pase largo. Sané entendió entonces que la maniobra pedía exactamente lo contrario y le recriminó que no se acercara para que pudiera dar el pase de manera correcta y segura. Este cruce quedó registrado por los fotógrafos, pero nadie imaginó que desembocaría en una pelea en el vestuario.
Desde que Mané abandonó el Liverpool en agosto de 2022 a cambio de 32 millones de euros, todavía no encontró el confort que buscaba en Alemania. Sus inicios no convencieron al público del Bayern Múnich y todo se agravó con la dolencia en la rodilla que lo privó de representar a su seleccionado nacional en Qatar, que llegó a octavos de final donde cayó con Inglaterra por 3-0. Con contrato hasta mediados de 2025, el futuro del extremo podría entrar en revisión por la alta cúpula si sigue creando conflictos en los túneles del Allianz Arena.