Maresca puede desarrollar a Garnacho: la despedida del United es un paso necesario 

El Chelsea ha intensificado las negociaciones por Alejandro Garnacho en un movimiento que podría redefinir la carrera del joven extremo argentino. Durante el verano, clubes desde el Napoli hasta el Bayern Munich mostraron interés en el jugador, pero el técnico del Manchester United, Ruben Amorim, no cuenta con el extremo, haciendo que el traspaso sea absolutamente factible. 

Este tipo de operaciones suelen generar escepticismo, especialmente después del ejemplo de Jadon Sancho, que demostró que no siempre estos cambios resultan exitosos. Sin embargo, para Garnacho, este paso podría ser exactamente lo que necesita para relanzar su carrera y alcanzar su verdadero potencial.

Las plataformas de análisis deportivo como mostbet código promocional y otros servicios especializados han documentado cómo los cambios de ambiente pueden impactar significativamente en el rendimiento de jugadores jóvenes, especialmente cuando se trasladan de clubes en crisis a proyectos más estables.

La competencia como catalizador del crecimiento 

El beneficio del traspaso para Garnacho puede medirse comparándolo con el caso de Jadon Sancho. El inglés cayó en desgracia con ten Hag y llegó a Londres en préstamo, esperando también relanzar su carrera. A pesar de que Maresca tenía una plantilla impresionante, el joven futbolista no logró destacarse. Los Blues incluso rompieron la cláusula de compra obligatoria y devolvieron al jugador a los mancunianos. 

Sin embargo, todo depende de cómo reaccione el propio futbolista ante la competencia. En el flanco izquierdo ya está Gittens, donde también puede jugar Neto. Para la banda derecha compraron a Estevão, y Palmer también puede ocupar esa posición.

Otros jugadores que pueden competir por las bandas:

*Pedro Neto (extremo versátil)
*Mykhaylo Mudryk (cuando regrese de sanción)
*Christopher Nkunku (puede jugar por las bandas)
*Noni Madueke (opción por derecha)

Los londinenses trabajaron específicamente en la profundidad de plantilla para formar un banquillo lo suficientemente largo que permita rotaciones de calidad entre partidos de diferentes competiciones. Esto es especialmente importante ante el regreso a la Champions League. 

          

Enzo Maresca exige juego activo en las bandas, por eso invitó a Sancho, se despidió de Sterling, y no utilizó mucho a Mudryk antes de su sanción. Necesita ejecutores con iniciativa, dispuestos a tomar responsabilidad en el juego y crear oportunidades para el equipo.

El extremo argentino no ha impresionado estadísticamente durante su tiempo en el Manchester United:

* 3 goles en 19 partidos de Premier League en la temporada 2022/23
* 7 goles y 4 asistencias en la siguiente campaña
* 6 goles y 2 asistencias en el campeonato pasado

Aunque estas cifras no son espectaculares, Garnacho precisamente se enfoca en el balón. Sí, por esto puede retener demasiado, pero también busca activamente posiciones de remate, lo que Maresca valora. Es importante considerar que en el United todo el equipo vivió momentos terribles en las últimas dos temporadas.

La pérdida de motivación deportiva de Rashford, las lesiones constantes y la atmósfera tóxica en el vestuario hicieron difícil producir actuaciones de alto nivel. En tal ambiente, es complicado para cualquier jugador joven desarrollar su potencial máximo.

Ambiente más favorable en Stamford Bridge 

Continuando con el tema del ambiente, ten Hag era un entrenador con estilo autoritario de gestión. Buscaba controlar todos los procesos del club y supervisar todo. En la situación con Sancho llegó hasta el final, obligando a ceder al extremo. 

Paralelamente aparecieron lesiones, comenzó la decadencia de Rashford, Bruno no podía cargar solo con el equipo, mientras Casemiro, Maguire y otros periódicamente echaban leña al fuego con sus errores.

Los primeros meses de Amorim fueron igualmente desastrosos:

*Conflicto con Rashford
* Ausencia total de resultados en Premier League
*Derrota en la final de Europa League
*Ambiente tóxico en el vestuario

En el caso de Garnacho, la situación se agrava porque Amorim no ve al extremo en el equipo. Ya aplicó medidas disciplinarias en diciembre, y actualmente nada ha cambiado en su relación. 

El argentino se apagó en el ambiente tóxico de los Red Devils. En el Chelsea podrá empezar con una hoja en blanco, sin Amorim que ya tomó su decisión sobre Alejandro, y sin la atmósfera fúnebre que caracteriza al United.

Proyecto más prometedor y Champions League

Tanto United como Chelsea gastan mucho dinero en fichajes y buscan activamente refuerzos. Además, confían en sus entrenadores y traen a quienes ellos piden. Pero resulta que esta estrategia llevó a los clubes a puntos completamente diferentes.

El United no logró armar un proyecto sólido y estable. Mount, Zirkzee, Højlund y muchos otros llegaron recientemente, pero ya se habla de que sus fichajes fueron errores. Es posible que el próximo verano digan lo mismo sobre Šeško.

El club simplemente marca el paso: como en tiempos de Mourinho se hablaba de atmósfera tóxica en el equipo, así ocurre ahora. Solo cambiaron los protagonistas.

Las acciones del Chelsea tampoco se pueden llamar consistentes. Sin embargo, el club encontró un entrenador con filosofía adecuada, gradualmente formó una columna vertebral, y Maresca finalmente devolvió a los londinenses a la Champions League.

El Chelsea con los nuevos propietarios superó la zona de turbulencia y posiblemente encontró un entrenador para muchos años. Mientras tanto, el United continúa oscilando de un lado a otro.

En este contexto, muchos analistas señalan que la estabilidad institucional es tan importante como el talento en el campo. Según artículos de Cambio21, los clubes que logran mantener una visión clara a largo plazo y una gestión coherente suelen obtener mejores resultados en competiciones europeas. Para el Chelsea, consolidar esta base será fundamental para sostener el éxito en los próximos años.

Garnacho no alcanza el nivel de ejecutor élite, pero su potencial se ve aún más limitado por el caos que reina en el United. Alejandro puede encontrarse a sí mismo y producir actuaciones de alto nivel en un equipo con atmósfera más favorable.

Por eso el traspaso al Chelsea debería beneficiarlo, y no debería temer ni siquiera a la alta competencia. El cambio de ambiente, la oportunidad de jugar Champions League y trabajar bajo un entrenador que valora su perfil de juego podrían ser exactamente lo que necesita para dar el salto definitivo en su carrera.