Oh I'm just counting

Italiano Jannik Sinner se corona en Miami ante Dimitrov y releva a Alcaraz como número 2 del ranking. Pisa los talones a Djokovic


El italiano, Jannik Sinner, vencedor en 22 de los 23 partidos del año, se impuso también este domingo a Grigor Dimitrov en la final del Miami Open, por 6-3 y 6-1, en 1 hora y 13 minutos.

A la tercera fue la vencida para él tras las finales perdidas en las ediciones de 2021, con Hubert Hurkacz, y 2023, ante Daniil Medvedev.

El trofeo tiene valor doble ya que este lunes ascenderá al segundo puesto del ranking ATP en detrimento de Carlos Alcaraz, que queda tercero. El siguiente capítulo entre ambos tendrá lugar en Montecarlo (7 al 14 de abril).

La secuencia de triunfos del pupilo de Darren Cahill es de 25 de 26 desde que perdió con Novak Djokovic en la final de la cita de maestros. Su único lunar en 2024 es precisamente la semifinal de Indian Wells que perdió ante Carlos Alcaraz, al que arrebata este lunes el número dos del ranking.

Sinner ha demostrado los últimos seis meses que no tiene prácticamente rival en superficie dura. Ha ganado cinco títulos: Pekín, Viena, Open de Australia, Rotterdam y Miami. Sin contar que en noviembre fue el líder de Italia en la consecución de la segunda Ensaladera de la historia para el país transalpino. Su reválida viene ahora en la gira europea de tierra batida.

Su victoria ante Dimitrov en el Hard Rock Cafe Stadium es apenas la segunda en un evento de categoría Masters 1000 tras Toronto, en 2023. Un total de 13 entorchados sobresalen en su palmarés, los mismos de Alcaraz, con el que está llamado a dominar el tenis masculino en los próximos años. El consuelo de Dimitrov es que mañana recupera un lugar en el 'top10'. Saldrá noveno.

El búlgaro, tras disfrutar de una primera pelota de 'break' en la final, en el cuarto juego, entregó su saque inmediatamente después. Fue con un pasante de derecha marca de la casa.

La velocidad en el tenis de Sinner sólo es comparable a la mejor versión de Alcaraz. El transalpino cerró el parcial a la velocidad del viento. Jannik restaba con una nueva raqueta a los ocho juegos, momento en el que se renuevan las pelotas. En su pizarra no hay lugar a la improvisación. Otro pasante de revés le dio una segunda rotura.