Oh I'm just counting

La policía de España deportó a Argentina a uno de los líderes de la barra brava de Boca Juniors

Madrid desplegó un dispositivo de seguridad, que está compuesto por más de 2.500 policías, para acoger el partido de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. La capital española no quiere que el compromiso se salga de las manos como sucedió hace dos semanas en Buenos Aires. Y para mantener el órden también están controlando el ingreso al país de integrantes de las barras bravas de estos dos equipos. 
 
El primero en verse perjudicado fue Maxi Mazzaro, uno de los líderes de la barra brava de Boca Juniors, quien fue deportado por la policía de Madrid. "Agentes de la policía nacional han detectado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas a uno de los barras bravas más significativos y peligrosos, con numerosos antecedentes. Esta persona ha sido devuelta a Argentina. El fútbol no es violencia", dieron a conocer en un comunicado, las fuerzas de seguridad españolas.
 
Maxi Mazzaro fue procesado y acusado en 2013 como supuesto partícipe necesario del homicidio de Ernesto Cirino, en el barrio de Liniers el 29 de agosto de 2011. El barrabrava estuvo un año y medio preso hasta que en 2014 fue absuelto junto a Mauro Martín, uno de los dos jefes actuales de la barra brava de Boca y quien entonces era su socio. Mazzaro fue entre 2007 y 2013 el cerebro de La Doce. Su posible presencia en el partido de River y Boca en el estadio Santiago Bernabéu era una de las grandes preocupaciones para los actuales líderes de la barra.
 
La próxima incógnita recaerá sobre el permiso de ingreso a España de Rafael Di Zeo, quizás el hombre más emblemático de la barra brava de Boca, quien está próximo a viajar hacia el Viejo Continente. La Justicia argentina autorizó al jefe de la barra a viajar a España, aunque el Ministerio de Seguridad advirtió que no podrá acceder al Santiago Bernabéu, donde el domingo se jugará la final de la Copa Libertadores. Di Zeo estuvo en prisión en varias oportunidades y aún tiene dos causas penales abiertas, por lo que no puede salir de Argentina sin permiso de la Justicia.