Un triplete de Lionel Messi y otro de Luis Suárez sellaron un rotundo 4-2 en el Sánchez Pizjuán del Barcelona frente al Sevilla que apretó, corrió y marcó dos veces, sin embargo, cuando Messi decidió ganar el encuentro, nada pudieron hacer.

El Sevilla se adelantó por medio de Jesús Navas a los 22 minutos del primer tiempo. El cuadro local merecía más y fue claro dominador de las acciones en los minutos iniciales ante un desconocido Barcelona que perdía el balón con
gran facilidad.

Fue entonces que comenzó el recital de Messi. A los 26 minutos conectó una impresionante volea que dejó sin opciones al portero Vaclík. A pesar de esto, el Sevilla siguió apretando ante los dirigidos de Valverde, que no podían encontrarse en la cancha.

En los culés, Arturo Vidal firmó un regular partido aportando lo de siempre: marca y pierna fuerte en la mitad de la cancha. Un cabezazo suyo fue la primera opción clara de gol aunque después estuvo muy errático con el balón en los pies y no aportó claridad en la salida.

Antes de que se terminara la primera fracción, el argentino Gabriel Mercado anotó la ventaja para el Sevilla poniendo justicia a lo que los equipos habían reflejado en la cancha.

Ernesto Valverde metió mano al equipo, dejando a Philippe Coutinho y Arturo Vidal en el banco de suplentes. Los cambios surtieron efecto y el Barcelona entró con una actitud renovada.

Ousmane Dembelé, quien reemplazó al volante nacional, empezó a hacer de las suyas por la banda izquierda, inquietando al arquero sevillista. A los 67 minutos, una mala salida del portero fue aprovecha por Rakitic, quien cedió el balón a Messi y este se despachó un derechazo que se coló en el ángulo superior de la portería.

El astro argentino cerró con broche de oro su recital, demostrando porqué es el mejor jugador del mundo. A los 85 minutos y tras una par de rebotes en el área del Sevilla, picó el balón con sutileza ante la salida del portero, firmando una épica remontada.

Cuando el partido ya se acababa y el Sevilla buscaba por todos los medios el empate, nuevamente el argentino fue vital para los culés. Con una certera habilitación dejó a Luis Suárez en inmejorable para colocar el 4-2 definitivo.

Con este resultado, el Barcelona alcanzó las 57 unidades y se afianza en el liderato del fútbol español. Este miércoles, los dirigidos por Valverde tendrán un vital duelo ante el Real Madrid por las semifinales de vuelta de la Copa del Rey.