Desde su designación para organizar el Mundial de Fútbol, Qatar ha sido blanco de fuertes críticas, sobre todo por su trato a las personas LGBTQ+ y a los trabajadores migrantes, cuestionamientos que se han intensificado en las últimas semanas.
Esto motivó que varios artistas, entre ellos Rod Srewart y Dua Lipa, decidieran restarse de participar en la ceremonia de inauguración del torneo por razones éticas.
En cancha, los futbolistas de algunas selecciones también pretendían dar una señal de apoyo a estas causas. Es así como siete federaciones europeas habían anunciado que sus capitanes utilizarían un brazalete con los colores del arcoíris, parte de la campaña "One Love", que apoya los derechos civiles y sociales de la comunidad LGBTQ+.
En septiembre pasado estas siete federaciones –Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suiza– informaron que sus jugadores llevarían este símbolo en su brazo en los partidos oficiales del Mundial, pero no obtuvieron respuesta de la FIFA.
Este lunes el capitán de Inglaterra, Harry Kane, iba a ser el primero en utilizarlo, en el partido con Irán, y tanto él como su federación incluso estaban dispuestos a asumir las eventuales sanciones económicas que les impusiera la FIFA por realizar este acto reivindicativo.
Sin embargo, el ente rector del fútbol en las últimas horas dio un golpe de timón y anunció que las sanciones no serán solo económicas, sino que deportivas, y que los futbolistas que utilizaran dicho brazalete se expondrían a ser amonestados con tarjetas amarillas.
Esto ya que el árbitro podría pedirle al jugador que abandone el terreno para "corregir su atuendo", y en caso de no respetar la instrucción, podría ser amonestado, bajo la apreciación del árbitro. De hecho, la FIFA anunció que dispondrá de sus propios brazaletes con mensajes generales, como "No a la discriminación", "Salva el planeta" o "Educación para todos", que se podrán usar desde ahora (originalmente estaban pensados desde cuartos de final en adelante).
Ante el anuncio, la selección inglesa tuvo que reevaluar llevar ese símbolo. Mark Bullingham, el presidente ejecutivo de dicha federación, explicó que "normalmente, habría una sanción, que pagaríamos y estaríamos preparados para ello, porque creemos que es importante demostrar nuestro apoyo a la inclusión. Si la sanción deportiva es real, entonces tenemos que pensar, dar un paso atrás y ver si hay otro modo de demostrar nuestros valores".
Finalmente, la federación inglesa pidió a la selección no usar el símbolo, por las sanciones deportivas que podía acarrear, y este lunes el capitán del equipo, Harry Kane, no lució el brazalete multicolor de "OneLove".
En su lugar, portó el brazalete que impuso la FIFA. Los jugadores ingleses sí se arrodillaron antes del inicio del partido en apoyo al movimiento "Black Lives Matter", que lucha contra el racismo.
Asimismo, las federaciones europeas que habían anunciado que usarían este símbolo emitieron una declaración donde explican que tras la advertencia de la FIFA desistirán de portar el barzalete: "La FIFA ha sido muy clara, impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes portan los brazaletes sobre el campo. Como federaciones nacionales, no podemos pedir a nuestros jugadores que se arriesguen a sanciones deportivas, incluidas tarjetas amarillas", señalaron.
"Estábamos listos a asumir multas aplicables en caso de no respeto de las reglas sobre las equipaciones y estábamos muy comprometidos sobre ese brazalete. Pero no podemos poner a nuestros jugadores en una situación en la que puedan ser amonestados, e incluso tener que abandonar el terreno", justificaronn las federaciones.
Reconocieron que "estamos muy frustrados por la decisión de la FIFA, que creemos que no tiene precedentes: escribimos a la FIFA en septiembre informándoles de nuestro deseo de llevar el brazalete One Love para apoyar activamente la inclusión en el fútbol, y no obtuvimos respuesta.
Nuestros jugadores y entrenadores están decepcionados: son firmes partidarios de la inclusión y mostrarán su apoyo de otras maneras". "Ir al campo y que te sancionen con una tarjeta amarilla no es posible. No podemos pedir a los jugadores que asuman eso", señaló, por su parte, el entrenador danés, Kasper Hjulmand.