El master 1000 de Shanghái está dando que hablar, pero esta vez no por sus partidos, si no por las consecuencias que está causando jugar en un país donde hace demasiado calor y con una humedad por encima del 80%. Además, jugadores como Zverev también se han quejado de las condiciones de las pistas del torneo. Ni siquiera Novak Djokovic, conocido por su resistencia física y mental, ha podido escapar de las duras condiciones climáticas del torneo chino. El serbio protagonizó una de las imágenes más impactantes del año en el mundo del tenis, junto a la de Jannik Sinner, quien tuvo que retirarse acalambrado y sin apenas poder respirar.

El 24 veces campeón de Grand Slam, fue captado vomitando sobre la pista en pleno partido ante el alemán Yannick Hanfmann. A pesar del malestar, el número uno del mundo logró imponerse, pero dejó claro que el calor y la humedad del recinto chino están afectando gravemente a los jugadores.

Las condiciones del master 1000 de Shanghái

Las temperaturas en Shanghái han superado los 30 grados, con una humedad cercana al 80 %, lo que ha convertido los partidos en una auténtica prueba de supervivencia. Además, las pistas del torneo (superficie dura) están siendo las más lentas del circuito hasta la fecha en la presente temporada, y esto obliga a los tenistas a realizar puntos más largos, multiplicando el esfuerzo físico. “Es brutal. No recuerdo un torneo en estas fechas con semejante sensación de calor y humedad”, declaró Djokovic tras el encuentro, visiblemente agotado.

Durante el segundo set, las cámaras captaron el momento en el que el serbio se inclinaba junto a su banco para vomitar, mientras el público y su equipo técnico observaban con preocupación y sin dar crédito a los hechos. Este, a pesar de ello, retomó el juego y consiguió cerrar el partido, aunque admitió que estuvo cerca de abandonar. “He tenido mareos y calambres. Sentía que el cuerpo no respondía. Ha sido una de las condiciones más duras que recuerdo”, añadió el 24 veces campeón de Grand Slam.

Djokovic no fue el único en sufrir los efectos del clima. Otros jugadores también han mostrado su malestar por las condiciones del torneo. El canadiense Félix Auger-Aliassime comentó que “las pelotas pesan más, las piernas se cargan antes y cuesta respirar con tanta humedad”. Los fisioterapeutas del circuito han tenido un trabajo extra estos días, atendiendo calambres y síntomas de deshidratación.

La ATP ha recibido críticas por mantener el torneo en estas fechas y no adaptar los horarios para evitar las horas de mayor calor. Además, los jugadores se han quejado de la lentitud de las pistas lo que hace que los jugadores se esfuercen el doble para ganar cada punto. Esto, y a estas alturas del año, es una condición la cual no se puede permitir en ninguna circunstancia de cara al espectáculo y los jugadores en cuestión.