La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció ante el Parlamento que el país se enfrenta a una “situación dramática” después de que se haya batido un nuevo récord de contagios diarios, con más de 16.700 en el último día, y tras el anuncio de nuevas medidas restrictivas para el mes de noviembre.
Los nuevos contagios se han “disparado” y “dicha dinámica desbordará a nuestras unidades de cuidados intensivos en unas semanas”, afirmó la canciller en un discurso interrumpido por la oposición en señal de tensión por la introducción de restricciones estrictas al movimiento nuevamente.
“Estamos en una situación dramática al inicio del invierno”, agregó Merkel. “Entiendo mucho la frustración, y sí la desesperación, en estas áreas”, dijo, incidiendo en que la coyuntura “afecta a todos, sin excepción”.
Merkel logró un acuerdo el miércoles con líderes de los 16 estados del país para imponer un cierre parcial durante un mes, a partir del lunes. Las tensiones eran altas antes de la reunión, que se adelantó dos días en señal de mayor urgencia.
Récord diario de contagios
El Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental alemana encargada del seguimiento de enfermedades infecciosas, ha notificado este jueves 16.774 casos nuevos y 89 muertos, batiendo así por segundo día el récord diario de contagios tras los 14.964 contagios y los 85 decesos contabilizados la jornada anterior.
Así, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada medianoche, el total de positivos desde que se dio a conocer el primer contagio en el país a finales de enero se sitúa en 481.013, con 10.272 muertos.
En tanto, alrededor de 339.200 personas han superado la enfermedad.
El conjunto de Alemania, la incidencia sigue aumentado hasta los 93,6 casos por cada 100.000 habitantes en siete días, según el informe diario del RKI difundido ayer por la tarde.
Desde inicios de septiembre, vuelve a aumentar también el porcentaje de casos de covid-19 entre personas mayores, advierte el instituto.
Así, la incidencia se situaba ayer en las personas mayores de 60 en 59,3 casos por casa 100.000 habitantes en siete días.
Además, la cifra de pacientes con coronavirus en las unidades de cuidados intensivos aumentó en más del doble en las últimas dos semanas de 602 el 14 de octubre a 1.569 ayer.
Los nuevos contagios se han “disparado” y “dicha dinámica desbordará a nuestras unidades de cuidados intensivos en unas semanas”, afirmó la canciller en un discurso interrumpido por la oposición en señal de tensión por la introducción de restricciones estrictas al movimiento nuevamente.
“Estamos en una situación dramática al inicio del invierno”, agregó Merkel. “Entiendo mucho la frustración, y sí la desesperación, en estas áreas”, dijo, incidiendo en que la coyuntura “afecta a todos, sin excepción”.
Merkel logró un acuerdo el miércoles con líderes de los 16 estados del país para imponer un cierre parcial durante un mes, a partir del lunes. Las tensiones eran altas antes de la reunión, que se adelantó dos días en señal de mayor urgencia.
Récord diario de contagios
El Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental alemana encargada del seguimiento de enfermedades infecciosas, ha notificado este jueves 16.774 casos nuevos y 89 muertos, batiendo así por segundo día el récord diario de contagios tras los 14.964 contagios y los 85 decesos contabilizados la jornada anterior.
Así, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada medianoche, el total de positivos desde que se dio a conocer el primer contagio en el país a finales de enero se sitúa en 481.013, con 10.272 muertos.
En tanto, alrededor de 339.200 personas han superado la enfermedad.
El conjunto de Alemania, la incidencia sigue aumentado hasta los 93,6 casos por cada 100.000 habitantes en siete días, según el informe diario del RKI difundido ayer por la tarde.
Desde inicios de septiembre, vuelve a aumentar también el porcentaje de casos de covid-19 entre personas mayores, advierte el instituto.
Así, la incidencia se situaba ayer en las personas mayores de 60 en 59,3 casos por casa 100.000 habitantes en siete días.
Además, la cifra de pacientes con coronavirus en las unidades de cuidados intensivos aumentó en más del doble en las últimas dos semanas de 602 el 14 de octubre a 1.569 ayer.
El factor de reproducción (R) menos estable, basado en una comparativa que refleja la evolución de contagios de hace aproximadamente una semana y media, se sitúa en 1,03, según el informe diario del RKI difundido el domingo por la tarde.
Mientras, el factor R más estable, basado en una comparativa que refleja la evolución de contagios de hace 8 a 16 días, está en 1,17.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, defendió en tanto el parón de la vida pública decretado ayer en todo el país -más suave que el de la primavera pasada- que entrará en vigor el próximo lunes.
“Sencillamente no quiero esperar a que las unidades de cuidados intensivos estén abarrotadas”, subrayó el ministro, quien se encuentra en casa en cuarentena tras dar positivo la semana pasada.
En una entrevista telefónica con la cadena pública WDR reconoció que el cierre de la gastronomía es un duro golpe para los negocios, pero en algún sector hay que reducir contactos si se quieren mantener abiertas guarderías y escuelas, subrayó.
“No queremos introducir un estado policial”, afirmó, y dijo confiar en la comprensión de la población, ya que, agregó, no hay ningún modo eficaz de control.
El gobierno federal y de los estados federados consensuaron ayer ante el drástico aumento de nuevos contagios el cierre en noviembre de bares y restaurantes, así como del ocio, la oferta cultural y el deporte aficionado en espacios cerrados, pero permitir en la medida de lo posible la actividad escolar y el comercio.
Mientras, el factor R más estable, basado en una comparativa que refleja la evolución de contagios de hace 8 a 16 días, está en 1,17.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, defendió en tanto el parón de la vida pública decretado ayer en todo el país -más suave que el de la primavera pasada- que entrará en vigor el próximo lunes.
“Sencillamente no quiero esperar a que las unidades de cuidados intensivos estén abarrotadas”, subrayó el ministro, quien se encuentra en casa en cuarentena tras dar positivo la semana pasada.
En una entrevista telefónica con la cadena pública WDR reconoció que el cierre de la gastronomía es un duro golpe para los negocios, pero en algún sector hay que reducir contactos si se quieren mantener abiertas guarderías y escuelas, subrayó.
“No queremos introducir un estado policial”, afirmó, y dijo confiar en la comprensión de la población, ya que, agregó, no hay ningún modo eficaz de control.
El gobierno federal y de los estados federados consensuaron ayer ante el drástico aumento de nuevos contagios el cierre en noviembre de bares y restaurantes, así como del ocio, la oferta cultural y el deporte aficionado en espacios cerrados, pero permitir en la medida de lo posible la actividad escolar y el comercio.