El banco brasileño Itaú confirmó este martes que se encuentra en proceso de negociaciones para deshacerse de sus activos en Argentina. De concretarse la acción, se sumaría a otras transnacionales que en los últimos años abandonaron el país trasandino: la empresa de retail Falabella, la aerolínea Latam, la energética Enel y la cadena de supermercados Walmart.
Según información del diario La Nación, Itaú no habría terminado de desarrollarse desde su instalación en 1994. A ello se sumarían “la falta de créditos en una economía inflacionaria, las restricciones para operar en un mercado con cepo cambiario y las limitaciones para prestarle al sector privado, en un contexto donde el Estado es el principal necesitado de pesos para cubrir su déficit”.
A ellos se agregan los efectos de la pandemia, y de la invasión de Rusia a Ucrania.
“Las razones son varias. Falta de previsibilidad, cambio constante de las reglas de juego, débil seguridad jurídica, alta inflación, restricciones a las importaciones e imposibilidad de girar divisas al exterior son algunas de las explicaciones que dan los empresarios cuando explican la falta de clima de negocios en el país”, se lee en la nota.
En un comunicado, apuntaron a ventas al Banco Macro, aunque aún no está suscrito el acuerdo: “El Itaú Unibanco informa, además, que hasta el momento, no ha firmado un documento vinculante en relación con esta posible venta y comunicará inmediatamente al mercado cualquier información relevante sobre este hecho”.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina es el mismo hace 10 años. La inflación, por su parte, ha rodeado los tres dígitos en los últimos años. La pobreza no logra bajar los 40%, mientras que la pobreza infantil ya alcanza a uno de cada dos niños, niñas y adolescentes.
Itaú está presente en 18 países: en la región, opera en Chile, Colombia, Paraguay y Uruguay. El primer trimestre de 2023 obtuvo un beneficio neto recurrente de US$1.707 millones, 14,5% superior al mismo periodo de 2022.