Al menos 114 personas murieron este jueves en Gaza producto de una serie de ataques aéreos israelíes en distintas zonas del enclave, según reportaron los servicios de defensa civil palestinos. La jornada se convirtió en la más mortífera desde el 18 de marzo, cuando Israel rompió unilateralmente el último alto el fuego con Hamás.

La ciudad más golpeada fue Jan Yunis, en el sur de la Franja, donde al menos 59 personas perdieron la vida. El Ministerio de Sanidad de Gaza elevó el número total de muertos desde el inicio de la ofensiva a más de 53.000, justo en el día en que los palestinos conmemoran el 77° aniversario de la Nakba.

Hospitales y campos de refugiados, entre los blancos

Los bombardeos afectaron también el campo de refugiados de Yabalia y zonas donde miles de familias desplazadas han levantado tiendas de campaña. Entre las víctimas hay una gran cantidad de mujeres y niños. Dos hospitales fueron alcanzados por los ataques. Uno de ellos, el Hospital Europeo de Jan Yunis, quedó fuera de servicio tras ser bombardeado por segunda vez en menos de 24 horas, informa El País.

Según el ejército israelí, en el subsuelo del recinto estaría oculto el nuevo líder de Hamás en Gaza, Mohamed Sinwar, hermano del dirigente Yahia Sinwar, muerto en octubre en otro ataque.

Ese hospital era el único que aún atendía a pacientes con cáncer, incluidos niños, luego de que el Hospital de la Amistad Turco-Palestina fuera destruido en marzo.

Pese a los esfuerzos diplomáticos liderados por Qatar y Estados Unidos, que busca reactivar un alto el fuego, la ofensiva israelí continúa sin pausa. El presidente estadounidense Donald Trump finalizó este jueves una gira por Medio Oriente que no incluyó a Israel, mientras su enviado especial, Steve Witkoff, promueve un plan de tregua que ha sido rechazado por Hamás.

El movimiento palestino acusa al Gobierno de Benjamin Netanyahu de mantener una “guerra sin final” y usar la presión militar como estrategia de negociación. Israel, por su parte, insiste en avanzar militarmente y condiciona cualquier tregua a la liberación parcial de rehenes por parte de Hamás, sin comprometerse al retiro de sus tropas.

Más allá de los rehenes

El gabinete de seguridad israelí aprobó el 5 de mayo un plan para ocupar progresivamente la Franja. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, fue claro: “Estamos ocupando Gaza para quedarnos”.

Israel exige la liberación de al menos 10 rehenes vivos y la entrega de los cuerpos de otros cautivos fallecidos. Sin embargo, ha dejado de presentar la liberación de los secuestrados como su prioridad, y su ofensiva se ha intensificado desde que rechazó la segunda fase de un acuerdo de tregua que implicaba detener los ataques.

Desde el 2 de marzo, el Gobierno israelí mantiene un bloqueo total al ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, medida que ha empujado a más de 2 millones de personas al borde de la hambruna.