Una intensa y cargada agenda ha tenido Michelle Bachelet durante su visita a Venezuela, quien en su calidad de Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos arribó ayer a Caracas para presenciar e informar de la grave crisis que atraviesa el país caribeño.
Luego de haberse reunido el miércoles con el canciller Jorge Arreaza, este jueves la ex Presidenta tuvo un programa mucho más ajetreado y conversó con diversos actores sociales, organizaciones no gubernamentales y con familiares de presos políticos. Además, Bachelet se juntó con varios representantes del Gobierno de Nicolás Maduro, como son el Defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz, y los ministros de Interior y Defensa, Néstor Reverol y Vladimir Padrino, respectivamente.
Una vez terminadas las citas, el vicepresidente sectorial para la Planificación, Ricardo Menéndez -que también estuvo en los encuentros-, le pidió a la ex Mandataria liberar "los recursos que tenemos los venezolanos en el exterior" y apuntó a Estados Unidos como el responsable de los problemas del país. Por su parte, el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, aseguró que la oposición es culpable de al menos 77 asesinatos ocurridos entre 2014 y 2017.
Mientras los encuentros se llevaban a cabo, en las calles de la capital venezolana cientos de personas marchaban para expresar su descontento con el gobierno, tratando de que sus gritos llegaran a los oídos de la representante de Naciones Unidas.
Bachelet se mantuvo sin emitir ninguna declaración, tal como lo adelantó en su llegada al aeropuerto de Maiquetía, y se espera que mañana viernes realice un punto de prensa para hacer un balance de las situaciones que le tocó conocer, una vez culminada su gira.
Pero antes de partir de Caracas, la Alta Comisionada primero deberá encabezar dos de las citas más importantes de su viaje: el viernes en la mañana se juntará con el líder de la oposición, Juan Guaidó, mientras que en la tarde conversará con el Presidente Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores.
La reunión con Guaidó se llevará a cabo en la sede de la Asamblea Nacional, donde se espera que Bachelet reciba las impresiones del autoproclamado Presidente encargado y de algunos de sus seguidores. Luego, la ex Mandataria podría dialogar con Diosdado Cabello, mano derecha de Maduro, en la Asamblea Constituyente.