Continúa el misterio alrededor de la desaparición del Titán, el sumergible de OceanGate Expeditions que se emplea para investigar los restos del Titanic en el océano Atlántico. La hoja de ruta incluía el descenso de ocho horas a más de 3.800 metros de profundidad, que ya se había realizado varias veces con anterioridad y éxito total.
Desde que el submarino comenzase su inmersión, el pasado 18 de junio, solo pasó una hora y 45 minutos hasta que se perdió el contacto. El barco de investigación y expedición MV Polar Prince intentó buscar al submarino, sin éxito. En la página web de OceanGate, se indica que el submarino Titán tiene un soporte vital de 96 horas de duración para cinco tripulantes.
De este modo, y teniendo en cuenta que dentro del submarino hay cinco tripulantes, los viajeros tendrían un suministro de oxígeno de cuatro días desde el comienzo de la inmersión. Esto significa que, dependiendo de la hora a la que partieran el día 18, el suministro de oxígeno se acabará entre el día 20 y 21 de junio. Tan solo quedan unas horas de soporte vital.
En su perfil de Twitter, el reportero de la CBS, David Pogue, ha explicado que él realizó ese mismo trayecto el año pasado en verano, y entonces también se perdieron las comunicaciones durante unas horas. Lo que se pregunta Pogue es "por qué no han ascendido ya". El viaje que hizo Pogue al final salió bien y todos volvieron sanos y salvos.
El mismo periodista ha explicado a la BBC que realmente no debería llamarse submarino, ya que un submarino funciona de manera independiente, mientras que el Titán es un sumergible y “tiene reservas de energía muy limitadas, por lo que necesita una nave nodriza que pueda lanzarlo y recuperarlo”. En este caso, las operaciones se ejecutaron desde el MV Polar Prince.
Pogue también explicó cómo son las comunicaciones con el sumergible. Cuando el barco de apoyo está sobre la localización de la nave submarina, se pueden enviar mensajes cortos de texto. Sin embargo, bajo el mar son imposibles las comunicaciones a través de GPS o de sistemas de radio. Además, las posibilidades de eyección de la tripulación son nulas, ya que la cápsula va sellada desde el exterior con 17 pernos.
Este sumergible está preparado para alcanzar hasta 4.000 metros de profundidad oceánica y tiene una capacidad total para cinco tripulantes (usualmente un piloto y cuatro viajeros). La unidad pesa poco más de 10.000 kilos, y tiene unas medidas de 6,70 metros de largo, 2,80 de ancho y 2,50 metros de alto. Fue gracias al Titán que pudimos ver las primeras imágenes del Titanic, décadas después de su naufragio.
Mientras tanto, los equipos de rescate, formados por las agencias estadounidenses y canadienses, las armadas y las empresas comerciales de aguas profundas, están ayudando en la operación de rescate y han aprovechado una ventana meteorológica para intensificar las labores de búsqueda. Sin embargo, no se posee otro sumergible que sea capaz de descender a tanta profundidad, por lo que los sondeos del mar se están realizando con boyas sonar.