Este sábado, el Gobierno de los Estados Unidos se pronunció una vez más frente a la crisis política que vive Venezuela tras las polémicas elecciones que, según el CNE, dieron como ganador a Nicolás Maduro.
Por medio del subsecretario de Estado para el hemisferio occidental, Brian Nichols, el país norteamericano manifestó: “Después de haber visto la voluntad del pueblo venezolano en las urnas, Maduro y sus representantes han recurrido a la represión, incluyendo detenciones arbitrarias, vandalismo de oficinas de la oposición y violencia contra aquellos que exigen pacíficamente que sus votos sean respetados y sus voces escuchadas”.
Además, Estados Unidos indicó que “estos actos son inaceptables y demuestran la seguridad de Maduro en el miedo para aferrarse al poder. Planeamos remitir estos asuntos a el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pedir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que garantice el seguimiento, e instar a la comunidad internacional a unirse a nosotros para rechazar enérgicamente esta violencia y represión".
EE. UU. está preocupado por María Corina Machado y Edmundo González
El secretario de Estados de Estados Unidos, Antony Blinken, sostuvo una llamada este viernes con el candidato venezolano a los comicios presidenciales, Edmundo González Urrutia, y la lideresa opositora María Corina Machado.
En la conversación, Blinken felicitó a Urrutia por haber "recibido la mayoría de los votos" en las elecciones del pasado 28 de julio y expresó su preocupación por la "seguridad y el bienestar" tanto de él como de Machado, según destacó un comunicado.
El diplomático estadounidense reconoció este jueves a González como el ganador de la contienda electoral, con base en las "pruebas abrumadoras" que ha presentado la oposición.
La llamada de Blinken llega el mismo día en que el partido de Machado, Vente Venezuela, denunciara un "atraco" a su sede durante la madrugada, con seis hombres armados, que "sometieron" a los vigilantes y se llevaron equipos y documentos.
En una columna publicada este jueves en el diario The Wall Street Journal, la lideresa opositora dijo que temía por su vida: "me podrían capturar mientras escribo estas palabras", escribió.