Oh I'm just counting

El mismo día de su publicación, el Gobierno argentino ordenó anular el nuevo protocolo para el aborto no punible

Por orden directa de Mauricio Macri, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, está redactando una resolución que anula el nuevo “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE)” y que se publicó este miércoles en el Boletín Oficial.
 
La actualización del protocolo le daba rango ministerial al ya existente y, según explicó el propio Alfredo Rubinstein a Infobae, no dejaba lugar a interpretaciones sobre cómo debía actuarse. Uno de los cambios más sustanciales era que la objeción de conciencia no podía impedir que un hospital o centro de salud realizara la interrupción del embarazo.
 
La idea de la cartera que conduce Stanley es revocar la resolución de Salud por cuestiones de oportunidad, mérito y conveniencia. A su parecer, en la decisión hubo tres organismos con competencia en materia de niñez y adolescencia, mujer y discapacidad no tuvieron intervención.
 
Con esta decisión, volverá a estar vigente el protocolo anterior que regía desde 2015 de acuerdo a “normativas internacionales”.
Así como la resolución de hoy tuvo solo la firma de Rubinstein, la nueva, que todo indica se publicará mañana, llevará la rúbrica de Stanley. No aparecerá la de Mauricio Macri ni la de ningún otro funcionario. Esto es porque intervienen tres organismos (secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia; la Agencia Nacional de Discapacidad y el Instituto Nacional de la Mujer) pero el rango de ministerio es superior a estos.

Apenas se conoció la noticia, comenzaron las voces críticas. La primera y más resonante fue la del senador Federico Pinedo, ferviente militante “por las dos vidas”, quien en sus redes sociales publicó: “Me parece lamentable y claramente inconstitucional la resolución del secretario de salud ampliando de manera irresponsable las causales de aborto no punible y limitando la objeción de conciencia médica”.
 
Y apuntó contra Rubinstein: “El secretario de Salud de la Nación no puede pasar por encima de un debate de seis meses del Congreso Nacional y legislar por sí mismo, contradiciendo normas de rango constitucional”.
 
Pero también hubo voces a favor del secretario de Salud. Una de ellas fue Ernesto Sanz: “Mi solidaridad, apoyo y afecto a Rubinstein, un funcionario ejemplar, un lujo de la salud pública. Como tantos radicales a lo largo y ancho del país, nos sentimos orgullosos de su gestión”.