Hace ocho años, antes de las elecciones presidenciales de 2016, J.D. Vance criticó duramente a Donald Trump.
Públicamente, James Vance calificó al candidato presidencial republicano de “idiota” y dijo que era “reprobable”, además de compararlo en privado con Adolfo Hitler.
Sin embargo, el expresidente lo eligió como su compañero de fórmula el lunes tras una conversión del nativo de Ohio, que es ahora uno de los más ardientes defensores de Trump, manteniéndose a su lado incluso cuando otros republicanos de alto perfil no quisieron hacerlo.
Los demócratas, e incluso algunos republicanos, se han preguntado si Vance, autor del bestseller “Hillbilly Elegy” y ahora senador por Ohio, se mueve más por el oportunismo que por la ideología.
Pero Donald Trump, que sobrevivió el sábado a un intento de asesinato en un mitin de campaña en Pensilvania, y muchos de sus asesores consideran que la transformación es genuina.
Las creencias políticas de Vance -que mezclan el aislacionismo con el populismo económico- encajan con las de Trump, y ponen a ambos en contra de las posiciones de la vieja guardia del Partido Republicano, donde todavía dominan los halcones de la política exterior y los evangelistas del libre mercado.
El senador republicano John Barrasso, de Wyoming, a quien Vance ha descrito como un mentor, dijo a Reuters que Vance cambió su opinión sobre Trump porque “vio los éxitos que Trump como presidente trajo al país”.
En particular, la oposición explícita de Vance a la ayuda estadounidense a Ucrania en su guerra con Rusia ha encantado a los aliados más conservadores de Trump, pese a que ha molestado a algunos colegas del Senado.
Vance, de 39 años, nació en un hogar pobre del sur de Ohio, por lo que su elección puede ayudar a impulsar la campaña de Trump en los estados del Cordón Industrial en una carrera que será determinada por los votantes en un puñado de estados, incluyendo Pensilvania y Michigan, pero sus puntos de vista conservadores pueden generar rechazo entre los votantes moderados.