La breve visita de Mike Pompeo a Chile no estuvo exenta de polémicas. El secretario de Estado de Estados Unidos arribó el pasado viernes en nuestro país para, entre otras cosas, participar de un panel de conversación en Casa Piedra.
Fue en esa instancia donde Pompeo emitió duras críticas contra China y Rusia, tildándolos de “hipócritas” y asegurando que ambos“vendrán a tocar su puerta. Pero una vez que entran a la casa, ponen trampas, ignoran las reglas y propagan el desorden”.
Frente a estas declaraciones, el embajador de China en Chile, Xu Bu, salió a defender las relaciones económicas y de cooperación que nuestro país mantiene con China y criticó el enfoque de su paso por Chile.
“Debió centrar su visita en cómo EE.UU tiene previsto contribuir al desarrollo económico de la región de Asia y el Pacífico; cómo puede contribuir al proceso de integración regional (…) Sin embargo, no estaba preocupado para nada por estos temas, sino que se centró en atacar a otros países“, escribió en una carta publicada en El Mercurio.
Bu resaltó la actividad económica entre Chile y China, asegurando que el comercio entre ambos “sobrepasó los US$42,8 mil millones, mucho más que que los US$24 mil millones entre Estados Unidos y Chile”.
“EE.UU rechaza tener contribuciones concretas al desarrollo económico de los países latinoamericanos, pero acusa a China de de sus cooperaciones económicas y comerciales con América Latina y de la inversión china en la región. Obviamente el señor Pompeo es un hipócrita”, sostuvo en el medio citado.
En tanto, se refirió además a la advertencia del jefe de la diplomacia estadounidense respecto a Huawei, asegurando que esta empresa se encontraba “controlada por el gobierno de China”. Bu afirmó que dicha compañía es “privada e independiente”. “Las acusaciones de Estados Unidos contra Huawei no son más que un intento por sofocar el funcionamiento legítimo de las empresas de alta tecnología de China bajo el pretexto de seguridad” precisó, agregando que “es de común conocimiento que Estados Unidos utiliza empresas de alta tecnología para espiar a otros países, amenazando la seguridad nacional de otros“.
“Aunque el cuerpo de Pompeo ha entrado en el siglo XXI, su cabeza todavía permanece en el siglo XX, que está llena de hegemonía y en la lógica de Guerra Fría”, concluyó.