El Gobierno de Estados Unidos acusó a Irán de estar detrás de los supuestos ataquescontra dos barcos petroleros en el golfo de Omán, tildándolo como “un asalto flagrante contra la libertad de navegación”.
Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, señaló que el incidente “es un inaceptable recrudecimiento de las tensiones por parte de Irán” y pidió unidad a la comunidad internacional ante las acciones de Teherán.
Pompeo explicó que el análisis que realizaron para llegar a esta conclusión se fundamenta en el tipo de armas usadas y el nivel de “sofisticación” de la operación.
Junto a ello, respondió a las declaraciones de su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, quien describió lo sucedido como “sospechoso”. Pompeo dijo que “quizá Zarif piensa que esto es divertido, pero nadie más en el mundo lo cree. Irán está respondiendo porque el régimen quiere que nuestra exitosa campaña de máxima presión sea retirada”, argumentó.
“El gobierno del líder supremo ha insultado a Japón atacando un petrolero japonés, poniendo en peligro las vidas del personal y creando una emergencia marítima”, expresó el secretario de Estado.