Un ataque israelí en un centro escolar en Franja de Gaza mató el sábado a al menos a 22 palestinos, entre los que se cuenta a trece menores y seis mujeres, según reveló el Ministerio de Salud gazatí, que ha confirmado los decesos tras recibir información de una fuente médica en el Hospital Bautista, situado al norte de la Franja de Gaza.
Las autoridades locales han dicho que las víctimas eran desplazados que se refugiaban en esta instalación de los bombardeos del Ejército israelí.
En tanto, Israel ha acusado —nuevamente— a Hamás de actuar desde instalaciones y entre la población civil y ha asegurado, hasta ahora sin pruebas, que había golpeado un "centro de mando y control" del grupo islamista, contra quien libra una ofensiva que está próxima a cumplir un año y que ha matado a más de 41.000 palestinos en el enclave, la inmensa mayoría civiles.
"La organización terrorista Hamás viola sistemáticamente el derecho internacional al operar desde el interior de infraestructuras civiles", declaró el Ejército.
El ataque del sábado también dejó una treintena de heridos y varias personas desaparecidas entre los escombros en un edificio escolar de tres pisos en el barrio de Zeitoun, al norte de la Ciudad de Gaza, después de que dos misiles F-16 fueran lanzados contra la estructura, dejando a su paso una estela de destrucción, daños y cuerpos esparcidos entre los escombros.
La Agencia EFE reportó, citando fuentes locales, que el complejo escolar alberga a tres escuelas que forman parte de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) en el enclave. De acuerdo con esta versión, el objetivo israelí era la tercera escuela llamada Al Zaytoon C, situada al sur de la ciudad de Gaza.
Las imágenes difundidas por la agencia Reuters mostraban paredes destrozadas, muebles quemados y agujeros en el techo de una habitación mientras la gente intentaba salvar lo que podía de sus pertenencias.
"Las mujeres y sus hijos estaban sentados en el patio de la escuela, los niños jugaban, y de repente les alcanzaron dos cohetes", dijo a Reuters un testigo, Said Al-Malahi.