El juez Juan M. Merchan retrasó la sentencia del juicio penal contra el expresidente y candidato presidencial Donald Trump hasta el 26 de noviembre, es decir, tres semanas después de las elecciones.
En mayo un jurado popular declaró que Trump era culpable de varios cargos por falsificar documentos para silenciar a la actriz porno 'Stormy' Daniels.
El equipo legal de Trump había tratado por todos los medios de que se pospusiera esa sentencia, alegando que suponía una clara interferencia electoral ante los comicios presidenciales del 5 de noviembre, en los que se enfrenta a la demócrata Kamala Harris.
La sentencia por la falsificación de registros comerciales en el caso de los pagos a la actriz ya había sido postergada en julio y estaba prevista para el 18 de septiembre.
Trump se convirtió el 30 de mayo en el primer exmandatario de Estados Unidos en ser declarado culpable por un jurado en un juicio penal.
Trump es inculpado de 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales relacionados con el pago de una actriz porno para proteger su carrera presidencial en 2016.
Merchan tomó esta decisión tras la petición del equipo legal Trump, que había pedido retrasar la sentencia hasta después de las elecciones, ya no solo por el trasfondo electoral, sino también para tener más tiempo para impugnar su condena.
En este caso Trump enfrenta hasta cuatro años de prisión, pero los expertos apuntan que lo más seguro es que Merchan opte por imponer una sentencia más corta, o tal vez una de libertad condicional o de visitas periódicas a una corte.
El alcance de la inmunidad de Trump
La defensa del exmandatario también ha pedido anular esa condena aludiendo a la decisión del Tribunal Supremo de otorgar inmunidad parcial a los expresidentes.
El 1 de julio, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó en una decisión histórica que Donald Trump no puede ser procesado por acciones que estaban dentro de sus poderes constitucionales como presidente.
Cobijada en ese fallo, el equipo legal del ex jefe de Estado pidió insistentemente al juez que retrasara la sentencia, mientras se examinaba cómo ese nuevo fallo podría influir en el caso.
Aunque el caso 'Stormy Daniels' se basa, sobre todo, en actos cometidos por Donald Trump antes de ocupar la Casa Blanca, sus abogados aseguran que la acusación también se fundamentó sobre sus actos oficiales.