El líder norcoreano, Kim Jong Un, recibió una carta personal del presidente estadounidense, Donald Trump, con un contenido “excelente”, anunció este domingo la agencia oficial norcoreana, KCNA, mientras los dos países siguen atascados en sus negociaciones.
“Tras haber leído la carta”, Kim “dijo con satisfacción que su contenido era excelente”, señaló KCNA.
“Agradeciendo la capacidad de juicio político y la extraordinaria valentía del presidente Trump, Kim Jong Un dijo que consideraría seriamente el interesante contenido” de la misiva, según la misma fuente.
La agencia no proporcionó más detalles sobre el contenido de la carta, y la Casa Blanca no quiso confirmar el envío de una misiva de Trump a su homólogo norcoreano, pero la presidencia surcoreana dijo estar informada de la existencia de dicho correo.
Seúl “lo considera algo positivo, en tanto en cuanto el diálogo entre el Norte y Estados Unidos sigue avanzando a través de intercambios de cartas al más alto nivel”, indicó la presidencia del Sur.
El 11 de junio Trump dijo que recibió una “magnífica” carta de Kim Jong Un y aseguró que seguiría confiando en Corea del Norte a pesar de la ausencia de avances tangibles sobre la desnuclearización.
“China tiene la llave”
Kim Jong Un recibió esta semana en una visita de Estado al presidente de China, el único aliado de peso que le queda a Pyongyang, a pesar de que también aplica las sanciones internacionales contra el hermético régimen. Xi Jinping aseguró a Kim que celebraba “los esfuerzos” de Corea del Norte para “mantener la paz y la estabilidad en la península de Corea y promover su desnuclearización”.
“China tiene la llave de lo que más desea Corea del Norte: garantías de seguridad y desarrollo económico”, explicó Koh Yu-hwan, profesor de la Universidad de Dongguk, en Seúl. “Tras haber obtenido la promesa de una ayuda activa de China en estos dos aspectos, Kim tiende la mano a Estados Unidos”, consideró.
Xi y Trump se encontrarán con motivo de la cumbre del G20 a finales de junio en Japón. Los analistas creen que el presidente chino usará su viaje a Pyongyang para mostrar a su homólogo estadounidense la influencia que tiene sobre Kim.
La tensión entre Corea del Norte y el resto del mundo se redujo considerablemente el año pasado, tras haber alcanzado niveles máximos los años anteriores debido a los ensayos nucleares y los disparos de misiles por parte del régimen de Pyongyang.
Esta distensión quedó ilustrada en 2018 con la histórica cumbre entre Kim y Trump en Singapur.
Pero su segunda cumbre, el pasado febrero en Hanói, concluyó sin avances al quedarse bloqueados en la cuestión de la desnuclearización de Corea del Norte. Washington exige que esta se produzca antes de retirar las sanciones internacionales, a lo que Pyongyang se niega.
Kim Jong Un aseguró el jueves a Xi que su país tomó “muchas medidas positivas” el año pasado para reducir la tensión, pero no “obtuvo respuestas positivas de las partes implicadas”, según el relato de la televisión china.