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La extensa lista de presidentes forzados a renunciar o destituidos en América Latina

Pedro Pablo Kuczynski se sumó a la extensa lista de presidentes latinoaméricanos que han renunciado, sido destituidos o derrocados, ya sea a raíz de escándalos políticos, de corrupción, por presión pública, o directamente por golpes de Estado.

Este es el informe sobre el tema publicado por Radio Bío Bío: 

En el mismo Perú, el 2000 el exdictador Alberto Fujimori -a quien Kuczynski indultó a fines del año pasado- fue destituido de su cargo por “incapacidad moral permanente”. Sin embargo, Fujimori al momento de ser destituído se encontraba en Japón, desde donde renunció por fax, para luego de varios años ser extraditado a Chile (en 2007) y condenado por crímenes contra la humanidad.

En Argentina, el 2001 el expresidente Fernando de la Rúa renunció en medio de una grave situación económica que llevó a un fuerte descontento social.

En la también vecina Bolivia en 2003 el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada renunció tras una serie de protestas que dejaron más de 80 muertos y abandonó el país. Poco después, en 2005 su sucesor Carlos Mesa presentó su renuncia en medio de protestas de los sindicatos, pero el Parlamento rechazó la iniciativa.

En Brasil la reciente expresidenta Dilma Rousseff fue destituida el 31 de agosto de 2016 por votación de más de 2 tercios de la Cámara del Senado, tras verse envuelta en casos de corrupción.

Anteriormente, el expresidente Fernando Collor de Mello dimitió por su cuenta en 1992 tras ser acusado de corrupción masiva, por lo que el Senado había comenzado el proceso de destitución en su contra.

En Ecuador, Abdalá Bucaram fue destituído en 1997 por “incapacidad mental para ejercer el poder” cuando llevaba apenas 6 meses en el cargo tras ser acusado de desviar fondos públicos. Luego, el 2000, el expresidente Jamil Mahuad fue derrocado en un golpe de Estado cívico-militar que dio el poder a su vicepresidente.

Pocos años después, en 2005, se le sumó a la lista Lucio Gutiérrez tras sustituir a 27 de los 31 jueces del Tribunal Supremo, nombrando magistrados por afinidades políticas.

En Paraguay, el expresidente Fernando Lugo fue destituido en 2012 “por mal desempeño de sus funciones” tras un juicio político a manos del Senado.

El 28 de mayo de 1999, en el mismo país, el expresidente Raúl Cubas renunció tras un largo conflicto con los poderes legislativos y judiciales, que se originó con su decisión de liberar y rehabilitar al exgeneral golpista Lino Oviedo.

En Venezuela, el presidente Carlos Andrés Pérez fue cesado de sus funciones en mayo del 1993 y destituido el 31 de agosto del mismo año tras ser acusado de “malversación genérica” y “peculado doloso”.

El mismo Hugo Chávez fue derrocado brevemente el 12 de abril del 2002 tras un golpe de Estado cívico-militar, pero fue repuesto en su cargo al día siguiente por fuerzas militares.

El 30 de septiembre de 1991, el expresidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide fue derrocado por el general Raoul Cedrás tras superar un golpe de estado 2 meses antes, en medio de una grave crisis económica y social.

En 2009, el expresidente de Honduras Manuel Zelaya fue detenido por los militares, deportado a Costa Rica, y destituido por el Congreso.

Finalmente, Otto Pérez, expresidente de Guatemala, fue acusado de dirigir un sistema de corrupción en aduanas lo que llevó a una serie de situaciones que culminaron con su renuncia al mando el 3 de septiembre de 2015, ante el riesgo de ser destituido por perder su inmunidad en el Parlamento.