El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señaló este martes que la matanza de civiles en Gaza durante la operación israelí del pasado 8 de junio, en Nuseirat, para liberar a cuatro rehenes secuestrados por Hamás, puede constituir crímenes de guerra. Delito en el que habrían incurrido, tanto los militares israelíes, como los militantes de grupos palestinos, resaltó.
"La forma en que se llevó a cabo la incursión en una zona tan densamente poblada pone seriamente en duda si las fuerzas israelíes respetaron los principios de distinción, proporcionalidad y precaución establecidos en las leyes de la guerra", afirmó Jeremy Laurence, portavoz de la oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Estas acciones de ambas partes pueden constituir crímenes de guerra.
La operación mató a al menos 274 palestinos en Nuseirat, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Laurence añadió que la retención de rehenes en zonas tan densamente pobladas por parte de grupos armados como Hamás está "poniendo en riesgo las vidas de los civiles palestinos, así como de los propios rehenes, debido a las hostilidades".
"Todas estas acciones de ambas partes pueden constituir crímenes de guerra", remarcó.
Estas declaraciones afianzan la retórica de los organismos internacionales sobre la violación del Derecho Internacional Humanitario por parte del Ejército de Israel y Hamás.