El empresario argentino Ángelo Calcaterra, primo del Presidente Mauricio Macri, reconoció este lunes haber pagado coimas a funcionarios kirchneristas, en el marco de la investigación judicial de los "cuadernos de la corrupción" o "Lava Jato argentino", relacionada al pago de sobornos de parte de compañías energéticas y constructoras durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Según informan diversos medios trasandinos como La Nación, Clarín e Infobae, Calcaterra -que fuera dueño de la empresa Iecsa- compareció esta mañana ante el juez Claudio Bonadio, quien encabeza la indagatoria, al presentarse como "imputado colaborador". Esto, luego de conocerse que el ex gerente general de la compañía, Javier Sánchez Caballero, figura en el caso de corrupción.
Sánchez Caballero es uno de los hombres de negocio detenidos por orden del juez Bonadio, tras figurar su nombre es los cuadernos del chofer Oscar Centeno, los cuales detallan cómo operaba esta trama de corrupción en la cual las compañías enviaban bolsos con dinero a funcionarios de gobierno.
Todo esto, coordinado por el propio ex Presidente Néstor Kirchner. Tras esto, el ex gerente decidió comparecer como "imputado colaborador" y asumir su responsabilidad, lo que llevó también a Calcaterra a presentarse ante el magistrado, pese a que aún no había sido imputado formalmente por la justicia. Iecsa, que también aparece en el caso Odebrecht, se adjudicó diversas concesiones públicas, entre ellas, la construcción del soterramiento del tren Sarmiento, por un contrato de 3.000 millones de dólares.
De acuerdo a Clarín, la compañía realizó diversos aportes irregulares para las campañas electorales de 2013 y 2015 del Frente para la Victoria, el referente político creado por la ex Presidenta Cristina Fernández, con un monto que llegaría a los 8 millones de dólares.
Iecsa fue adquirida en 2017 por el grupo empresarial comandado por Marcelo Mindlin, quien puso a su hermano Damián como gerente general en lugar de Sánchez Caballero. El ex CEO de Iecsa y Calcaterra se suman así a Juan Carlos de Goycochea, quien fue el primer empresario en acogerse a la figura de "arrepentido colaborador", algo que también hizo Oscar Centeno, cuyos apuntes destaparon este nuevo caso de corrupción.