El ex Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva presentará recursos ante la Corte Suprema y la ONU para que le garanticen la posibilidad de disputar las elecciones presidenciales de octubre luego de que las autoridades electorales le negaran su inscripción como candidato.
La estrategia del ex jefe de Estado fue anunciada por su candidato a vicepresidente, el ex ministro de Educación y ex alcalde de Sao Paulo Fernando Haddad, tras la visita que hizo a Lula en la celda en donde cumple desde abril una condena a doce años de prisión por corrupción.
Pese a que algunos integrantes del Partido de los Trabajadores (PT) esperaban que Lula anunciara su retirada de la disputa electoral y nombrase a Haddad como aspirante presidencial, el ex gobernante insistió en su aspiración.
El Tribunal Superior Electoral decidió en la madrugada del sábado, por seis votos a uno, que Lula no podrá aspirar a la Presidencia por haber sido condenado en segunda instancia por corrupción. La legislación brasileña prohíbe que sean postulados a cargos públicos los condenados en segunda instancia por tribunal colegiado, como es el caso del ex Presidente, una medida de combate a la corrupción que fue sancionada por el propio Lula en 2010.
El dirigente del Partido de los Trabajadores, que lidera todas las encuestas de intención de voto con un favoritismo de cerca del 40%, alega que fue condenado injustamente y que sufre una persecución política destinada a impedir que sea elegido para un tercer mandato.
Lula "va a hacer todo para garantizar que el pueblo pueda elegir libremente a su Presidente", afirmó Haddad tras el encuentro que tuvo con el ex Presidente.
De acuerdo con el candidato a vicepresidente y portavoz de Lula, tras las orientaciones de su líder, el PT va a "adoptar todas las medidas jurídicas necesarias para garantizar el registro de la candidatura" del ex Presidente. Haddad agregó que los recursos que el PT presentará ante la Corte Suprema y ante la propia ONU buscan dejar sin efectos la decisión de la autoridad electoral.
"Le expusimos al Presidente Lula todas las posibilidades jurídicas que aún tenemos a disposición y él tomo la decisión de, en primer lugar, presentar un recurso ante la ONU para que se manifieste sobre la decisión de las autoridades brasileñas de negarse a acatar una determinación del Comité de Derechos Humanos del organismo", afirmó.
"Y en segundo lugar presentar un recurso ante la Corte Suprema para que, mediante una cautelar, le garantice el derecho a registrar su candidatura", agregó.
El principal alegato de la defensa de Lula es que las autoridades brasileñas se han negado a obedecer una cautelar dictada por el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que pide garantías para su participación en las elecciones. El Tribunal Electoral dijo que esa cautelar carece de carácter vinculante y agregó que el Comité de la ONU se pronunció "sin haber escuchado antes al Estado brasileño" y que lo hizo a través de apenas dos de sus 18 miembros.
"No imaginábamos que Brasil fuese a contrariar una determinación de un organismo internacional y un tratado que suscribimos y que fue aprobado por el Congreso", dijo Haddad.
En caso de que los nuevos recursos que intentará el PT sean rechazados, el partido solo tendrá plazo hasta el martes de la próxima semana para presentar un nuevo candidato, que, según han admitido diferentes dirigentes, sería Haddad. En caso de que no anuncie un nuevo candidato hasta el 11 de septiembre, el PT quedará por fuera de la disputa electoral.