El ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este miércoles que ha sido "víctima de la mayor mentira jurídica" en 500 años de historia de Brasil, en su primer pronunciamiento después de que un juez de la Corte Suprema anuló las condenas de cárcel que pesaban en su contra.
"Estaba seguro de que la verdad vencería y ese día llegó", afirmó el ex mandatario, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación desde la anulación de sus condenas, y la primera desde la irrupción de la pandemia.
El juez del Supremo, Edson Fachin, anuló el lunes todas las condenas contra el ex mandatario por supuesta corrupción, en el ámbito de la operación Lava Jato, lo que le permitió recuperar sus derechos políticos y abre la puerta a que eventualmente sea candidato en las próximas elecciones.
El ex mandatario aseguró que no guarda rencores a nadie, pero señaló que la "presión" judicial en su contra aceleró el accidente cardiovascular que acabó provocando la muerte de su esposa, Marisa Letícia Rocco.
También recordó que fue impedido por las autoridades de acudir al entierro de su hermano Genival Inácio da Silva, mientras estuvo en prisión, en la sede de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba (sur), donde estuvo recluido 580 días.
"Si hay un brasileño que tiene razones y muchos y profundos rencores soy yo, pero no tengo porque el sufrimiento por el que está pasando el pueblo brasileño, las personas pobres en este país, es infinitamente mayor que cualquier crimen que cometieron contra mí", manifestó Lula, en la sede del sindicato de los metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en Sao Paulo, su cuna política.
"No hay mayor dolor que levantarse cada mañana y no tener un café, un panecillo para el desayuno", añadió.