El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, (foto,en la fiesta) conocido como el "Trump italiano"- acudió a una fiesta en la localidad siciliana de Mesina horas después de que se produjera el derrumbe del puente Morandi en Génova, una celebración por la que la oposición le ha criticado con dureza este jueves. Salvini fue a dicha cena junto a 260 compañeros de su partido ultraderechista Lega Norte mientras la mayor parte de Italia seguía con preocupación la noticia del derrumbe, que por el momento ya ha dejado cerca de 40 muertos.
La noticia se ha conocido este jueves, cuando se han publicado una serie de fotografías en las redes sociales de Salvini bebiendo y comiento en dicha cena, lo que ha provocado el enfado de varios políticos italianos.
"Los ciudadanos que son confiados con funciones públicas tienen el deber de cumplir con disciplina y honor, dice la Constitución", ha criticado el presidente del Partido Democrático, Matteo Orfini. "Las imágenes de Salvini de fiesta en horas dramáticas para Génova son una bofetada en el dolor de nuestro país y la negación de ese principio".
Una línea similar a la expuesta por la diputada del Partido Democrático Anna Rita Leonardi, quien denunció la actitud del ministro del Interior en un trágico momento como el vivido el 14 de agosto. "Esto es lo que hacía ayer por la noche el ministro del Interior: en Sicilia celebrando mientras en Génova aún cavaban entre los escombros", señaló.
La fiesta de Salvini fue documentada por sus propios compañeros de partido, quienes compartieron varias imágenes con el ministro en las redes sociales junto a frases como "mi querido líder" o "el equipo gana".