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Netanyahu anuncia alto el fuego en Líbano mientras mantiene bombardeos contra edificios civiles

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció un acuerdo de alto el fuego con Hezbolá, para poner fin a más de un año de escalada de tensiones y casi dos meses de invasión militar en Líbano. En una declaración junto al gabinete de la ocupación, Netanyahu confirmó que Israel implementará la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, comprometiéndose a retirar gradualmente sus fuerzas del sur de la «Línea Azul» en un plazo máximo de 60 días.

El acuerdo contempla que Israel no realizará acciones militares adicionales contra Líbano, aunque Netanyahu advirtió que se reservan el derecho de emprender acciones si Hezbolá viola los términos. El primer ministro destacó tres motivaciones principales para el alto el fuego: concentrarse en la amenaza iraní, permitir el reabastecimiento de las fuerzas militares y desconectar los frentes de conflicto, aislando a Hamás.

El vicepresidente del Consejo Político de Hezbolá, Hajj Mahmud Komati, manifestó cautela ante el acuerdo, expresando dudas sobre el compromiso de Netanyahu y advirtiendo sobre posibles trampas en la negociación. Por su parte, el primer ministro libanés Mikati criticó duramente las acciones israelíes, señalando que los ataques contra Beirut demuestran el odio hacia la capital, que considera una «incubadora» para todos los libaneses.

Según informaciones de medios israelíes, se espera que el alto el fuego entre en vigor entre las 4:00 y 6:00 horas de mañana, con Estados Unidos y Francia anunciando oficialmente el acuerdo esta noche a las 22:00 hora local.

Sin embargo, previo al acuerdo, la situación en Beirut ha sido tensa. El ejército israelí advirtió sobre su intención de atacar múltiples objetivos en el país, lo que se materializó en al menos tres ataques con drones en la última hora. Uno de estos ataques en el distrito de Barbour causó tres muertos y diez heridos, mientras que otro en el distrito de Nuweiri dejó un saldo de siete muertos y 37 heridos en un bombardeo contra un edificio residencial.

La inminencia del acuerdo provocó una parálisis casi total del tráfico en Beirut, con numerosos residentes de zonas centrales buscando refugio en áreas consideradas más seguras, principalmente hacia el paseo marítimo y el norte de la capital.