El Presidente estadounidense, Donald Trump, alertó que los inmigrantes indocumentados en el país podrían intentar "votar ilegalmente" en las elecciones legislativas del martes, y retomó así, sin aportar pruebas, una advertencia que ya hizo antes de los comicios presidenciales que ganó en 2016.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el Mandatario afirmó que las agencias de seguridad de EE.UU. "han recibido órdenes de fijarse bien en cualquier VOTO ILEGAL que podría tener lugar en las elecciones del martes (o en el voto anticipado)".
"Cualquiera que detectemos (votando ilegalmente) será sujeto a las Penas Criminales Máximas permitidas por la ley. ¡Gracias!", añadió el Presidente.
Consultado más tarde por los periodistas si tenía pruebas de algún plan para promover el sufragio ilegal en las legislativas, Trump respondió que "lo único que hay que hacer es mirar lo que ha ocurrido a lo largo de los años".
"Hay mucha gente, en mi opinión y basándome en pruebas, que intentan entrar ilegalmente (al país) y que efectivamente votan ilegalmente. Así que "lo único que hay que hacer es mirar lo que ha ocurrido a lo largo de los años", agregó.
Antes de los comicios de 2016, Trump también alertó sobre un presunto fraude electoral que podía inclinar el resultado en su contra, y pidió a sus simpatizantes que vigilaran los centros de votación para impedir que eso ocurriera.
Aunque finalmente ganó, Trump denunció sin aportar pruebas que en los comicios habían votado de 3 a 5 millones de inmigrantes indocumentados, y atribuyó a ese presunto el fraude al hecho de que fuera la candidata demócrata, Hillary Clinton, quien ganó el sufragio popular, y no él.
Poco después de llegar a la Casa Blanca, en mayo de 2017, Trump creó una Comisión de Fraude Electoral para investigar sus propias denuncias, liderada por el vicepresidente Mike Pence.
Esa comisión se disolvió en enero de este año, tras denunciar que muchos estados "en su mayoría demócratas" se habían negado a aportar información para la investigación, y uno de los miembros del grupo encabezado por Pence, Michael Dunlap, aseguró que no habían encontrado ninguna prueba de fraude.