El Papa Francisco reconoció este sábado en Dublín, Irlanda, que comparte su "sufrimiento" y "vergüenza" ante el "fracaso" de la Iglesia por los "crímenes repugnantes de los abusos" a menores y pidió esfuerzo para adoptar normas severas y que no se vuelvan a repetir.
Así lo afirmó el Pontífice en el discurso a las autoridades al comienzo de su visita de dos jornadas al país europeo, donde llegó hoy para participar en el Encuentro Mundial de las Familias. "No puedo dejar de reconocer el grave escándalo causado en Irlanda por los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia encargados de protegerlos y educarlos", aseveró.
Por su parte, el Presidente irlandés, Michael Higgins, pidió a la máxima autoridad eclesiástica que se haga "justicia" para las víctimas de abusos.