Sergei Lavrov viaja este lunes a Brasil, la primera escala de una gira que le llevará además a Venezuela, Nicaragua y Cuba, desde donde regresará a Rusia el 21 de abril.
“Al máximo responsable del Ministerio de Asuntos Exteriores le espera una nutrida agenda que incluye recepciones con los dirigentes de estos Estados y entrevistas con los responsables de los ministerios de Exteriores”, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un mensaje en Telegram.
Lavrov “vuela a la región con una agenda concreta que busca fortalecer la cooperación mutuamente beneficiosa entre nuestros países a nivel político, comercial, económico, educativo, humanitario, cultural y en otros ámbitos”.
“Tenemos previsto plantear el refuerzo de las instituciones legales internacionales del mundo moderno, la estructura en la que se apoya la Carta de la ONU”, agregó el ministerio de Exteriores ruso.
Lavrov será recibido el lunes por su homólogo brasileño, Mauro Vieira, en Brasilia, donde se reunirán para abordar la guerra en Ucrania y el comercio bilateral, entre otros asuntos.
Según señaló el Gobierno brasileño en una nota, los dos ministros hablarán en el Palacio Itamaraty -sede de la Cancillería- sobre el conflicto en Ucrania, que se prolonga desde el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia decidió invadir militarmente ese país.
Brasil mantiene una posición neutral y ha defendido en foros internacionales y contactos bilaterales con otros líderes “el cese inmediato de las hostilidades y la importancia de conjugar esfuerzos diplomáticos” para alcanzar una “solución pacífica negociada”.
La llegada de Lavrov se produce en un momento en que Rusia enfrenta un aislamiento por parte de las potencias de Occidente, que han impuesto duras sanciones a Moscú y enviado armamento a Ucrania, y coincide con unas polémicas declaraciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien afirmó que Kiev también tomó la decisión de ir a la guerra.
Vieira y Lavrov también conversarán sobre “el potencial de la asociación estratégica entre Brasil y Rusia, establecida hace más de 20 años, y las perspectivas de cooperación en áreas de interés común”, de acuerdo con la información oficial.
En este sentido, buscarán estrechar la relación en “comercio e inversiones, ciencia y tecnología, medioambiente, energía, defensa, cultura y educación”, así como “fortalecer el diálogo político” sobre temas bilaterales, internacionales y regionales.
La Cancillería de Brasil destacó que, además de los “lazos históricos de amistad y cooperación entre Brasil y Rusia”, ambos países “mantienen una importante relación comercial”.
Rusia es el principal proveedor de fertilizantes del sector agrícola brasileño, que tiene como principal destino de sus exportaciones China.
En 2022, el comercio entre Brasil y Rusia alcanzó el récord histórico de 9.800 millones de dólares.
Luego de su paso por Brasil, Lavrov será recibido por los regímenes de Venezuela, Nicaragua y Cuba, estrechos aliados del Kremlin que han respaldado a Putin en su sangrienta guerra en Ucrania.
Nicolás Maduro ofreció a Putin “todo el respaldo” desde el inicio de la guerra. Además, Rusia y Venezuela celebraron el pasado 14 de marzo el 78 aniversario de sus relaciones diplomáticas, lazos que se estrecharon con la llegada de la llamada revolución bolivariana en 1999.
El dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, también expresó a Putin su apoyo en su enfrentamiento con Occidente al visitar Rusia en diciembre de 2022, tras lo que también condenó la orden de arresto emitida contra el jefe del Kremlin por la Corte Penal Internacional.
Recientemente a la isla viajaron el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, y el jefe de la mayor petrolera rusa, Igor Sechin.
Por su parte, a finales de marzo el canciller nicaragüense, Denis Moncada, se reunió en Moscú con Lavrov, ante el que defendió el derecho de Moscú a garantizar su “integridad y seguridad”. Entonces, Lavrov también condecoró con la orden de la Amistad a Laureano Ortega Murillo, hijo del dictador nicaragüense, Daniel Ortega.