Oh I'm just counting

Quería comprar vino pero el supermercado estaba cerrado, así que robó un tanque y derribó la puerta.

Desesperado por conseguir una botella de alcohol, un ebrio causó destrozos en la pequeña ciudad de Apatity, en la región rusa de Múrmansk. Fue arrestado.

Fue caminando desde su casa hasta el supermercado a mitad de la noche. Creyó que iba a encontrarlo abierto, pero estaba cerrado. Quería tomar una botella de vino y no estaba dispuesto a resignarse.

No está claro cómo lo hizo sin que nadie lo notara, pero logró entrar a una base militar ubicada en Apatity, Múrmansk, y robar un tanque. Recorrió la pequeña ciudad con el vehículo blindado, destruyendo al menos un auto a su paso, y lo usó para tirar abajo la puerta del supermercado.

Entonces se bajó y, ante la mirada atónita de los vecinos —que lo notaron completamente ebrio— descendió del vehículo y fue a buscar una botella. Regresó al tanque con la intención de irse, pero antes de que pudiera desplazarse más de unos metros fue detenido por la Policía.

El hombre permanece arrestado y deberá afrontar graves procesos judiciales por los múltiples delitos que cometió. Por el momento, el Ejército no dio explicaciones de cómo permitió que sucediera algo así.